¡Pues bien! yo necesito decirte que te adoro, decirte que te quiero con todo el corazón: que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro, que ya no puedo tanto, al gritó en qué te imploro te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión.
Ma...
— Gracias...— Kakashi había soltado cuando caminaba al lado de Arisa.
— Genma estaba melancólico, triste, frustrado, pero cuando quería alcanzarlo Ebisu me dijo que el iba— Kakashi frunció su entrecejo y la vio interrogante
— Yo, Guy me ha dicho que el me ama pero...
— Tu no lo amas, y el lo sabe, sin embargo tú aceptarías sus sentimientos solo para no dañarlo
— Tu, ¿Cómo sabes?
— Eres un libro abierto para mi
— No quisiera perder a alguien más, mi equipo es mi vida— Kakashi la tomo de la mano y la jalo a el, abrazándola rápidamente mientras ella lagrimeaba
— Adoro a Genma, sus bromas, incluso su temperamento y característica terquedad, hasta sus malos consejos, y ¿por qué no puedo sentir lo mismo?
— Tu no eliges de quién enamorarte
— Tu regresate a poner mi mundo de cabeza...
Los sentimientos que consideraba hundidos por piedras fueron liberados poco a poco dejando mis emociones expuestas y libres, vuelvo a ser presa de ti, y odio, odio sentirme así, porque no se que tan comprometido estés conmigo, ¿Porque el amor tiene que ser tan complicado? ¿Por qué amar tiene que doler así? — Arisa incluso había comenzado a golpear el pecho de Kakashi, después de un tiempo se había vuelto a abrir a el, ya no eran bromas o juegos, ella volvía a dejarse leer por el, y el de algo estaba seguro, que en cuanto tomara esa delicada mano, no la iba a volver a soltar.
Arisa también le gritó que era un hombre terriblemente despistado, pervertido, sin embargo antes de continuar gritándole sus características, el la beso.
El impacto fue brusco, el sabor era salado por las lágrimas anteriormente regadas, ella abrió los ojos de sobre manera, sacándole una sonrisa a Kakashi, sin embargo, cerro los ojos y pellizco el brazo del hombre, provocando en el, las ganas de acercarla, deseaba tanto ese beso, deseaba tanto que ella fuese parte del el.
El amor consume cuerpo y alma, pasión, romance; un mar de emociones sucumbia en ese momento.
Enredó sus manos por el cabello de el, provocándole un quejido y un sonido de placer, gracias a la presión y toque que ella ejerció, el hombre que ya tenía una mano en el rostro de ella, bajo la segunda, deslizando la por su espalda hasta llegar a su cintura, presionando la hacía el.
El silencio de la noche fue deleitado con el encuentro de los amantes, que hacían de esa noche, la de ellos.
Mientras el compás de sus labios se sincronizaba enrollo su mano alrededor de ella levantándola , ella abrazo con sus puertas la cintura de el, sacándole un gemido a la misma por la sensación, las emociones y sentidos eran agudizados por cada caricia, el nivel de intimidad que ambos había alcanzando espiritual y físicamente despertó.
Arisa fue la primera en alejarse, el aire fue el impedimento para que tal pasión continuará siendo mostrada, Kakashi soltó una risa al ver a su mujer colorada y avergonzada, acarició con su mano su rostro, deslizando un dedo por la mejilla de ella, y dejo un beso en su coronilla y mejilla , aún ella continuaba en los brazos de el.
Giro su rostro avergonzada, pero dejo sus brazos y manos en el pecho de el, sintiendo como el corazón del hombre latía apresuradamente, gracias al mundo negro en el que ella vivía no pudo apreciar el sonrojo de el; así como la sonrisa de oreja a oreja que mostraba.
El había recuperado a su chica
— Esto solo confirma que eres un pervertido
— Amor...— Aquella palabra la hizo sorprenderse y acelerar otra vez su corazón.
— Nunca dudes de mis sentimientos, mi amor sigue intacto, desde mi niñez hasta mi adultez solo tú has nublado mi vista y mente, no podría tener ojos para otra mujer, que no fueses tu.
Si bien mi conducta no ha sido perfecta, la razón de mi distancia fue el miedo, a no ser suficiente a perder todo, pero quiero ser egoísta, siempre he sido tuyo.— Arisa levantó el rostro dejándolo a centímetros, sus narices chocaban y las respiraciones se mezclaban.
Ella junto la frente con el, ambos cerraron sus ojos y ella susurro —Quiero que vayamos lento, y...
— Esto es para siempre, y no haremos nada que no quieras— Arisa río bajito y se aventó a el llenando el rostro de Kakashi con marcas de tinta roja, gracias a su labial, aquellas marcas rojas borraron cualquier rastro de cicatriz.
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Holiiii, hasta a mí se me puso la piel chinita , traté de redactar un beso lo mejor que pude, pero con el nivel de amor y pasión que sienten estos dos, me costaba un poco describirlo, espero y les haya gustado!!
