"𝐴𝑧𝑎𝑙𝑒𝑎" 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨, 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨 𝐒𝐡𝐢𝐩𝐩𝐮𝐝𝐞𝐧

Capítulo 37

Gracias al Kasekage Arisa pudo salir del hospital y ser trasladada a su nueva casa, ahí estaba ella, enfrente a la gran casa que Kakashi había comprado en los límites de Konoha, sonrió al sentir lo que emanaba, amor.

Naruto salió de ahí corriendo y le sonrió a su maestro y madre — Ven mamá hice el cuarto de el abuelo Jo.

Arisa acomodo a su hijo bebé entre sus brazos y se levantó, había mejorado, podía caminar, y se sorprendió de lo rápido que su cuerpo se adapto, el que en la tortura la hayan echo más sensible y débil, apoyo a que sus sentidos se agudizaran, teniendo ahora un radio de enfoque mucho más amplio, sus genjutsus eran más duraderos y más difíciles de salir, se hizo más fuerte, el caer la hizo una Shinobi de temer y admirar.

El bebé empezó a emitir sonidos, Arisa giro su rostro hacia su hijo y comenzó a realizarle conquillas, sacándole una risa a Kakashi y Kaede.

— Vamos preciosa, todos están emocionados. — Arisa beso la mejilla de Kakashi, haciendo fruncir el entrecejo del bebé, que rápidamente colocó su mano en la boca de su mamá.

— Quieto hombrecito, tus hermanos ya me causaron muchos problemas, tu mamá es más mía que tuya— El bebé le mantuvo la vista a su papá y se giro a abrazar a su mamá que lo acepto gustosa, pero Kakashi también colocó su mano en la cintura de su prometida, parecía que el ninja que copia ya no se dejaría intimidar por los hijos de su novia.

— Mira mamá describiré la casa para ti— Naruto tomo la mano de su madre y la guío al interior.

— En la entrada hay un tapete rojo, justo en la parte de arriba están tus amuletos, y hay un mueble en la entrada donde hay fotos de Kakashi sensei, una mujer pelirroja y un hombre rubio sonriendo, tu equipo, Sasuke de niño, foto de el vuelo Jo y el abuelo Sakumo, así como 12 fotos mías.

— Mamá yo sé que siempre fui el favorito, de este lado está la cocina, es de color café, de el otro la sala con muchos libros, Kakashi me a obligado a leer muchos de ellos, algunos escritos por ti, otros más de shinibis famosos, y otros de artes básicas de un Shinobi, son demasiado aburridos.— Arisa soltó una risa y asintió

— Sol, un Hokage debe de conocer todo tipo de artes, son hábiles y brillantes — Naruto hizo una mueca y la jalo con el.

— Aquí está mi recámara, está muy ordenada como siempre, no te molestes en checarlo, Kaede da su aprobación— Naruto volvió a sacar a su mamá divertida, sabía que no lo estaba.

— De este lado está un baño y de el otro hay un cuarto de visitas, Neji y Lee suelen quedarse, aveces Gai, es un lugar para invasores— Subieron unas escaleras que en su alrededor estaba lleno de pinturas y artes de ella, Kakashi conservaba cualquier obra de ella desde su partida y estaban colocadas en varios puntos de la casa. 

— Aquí arriba está el balcón que tiene una vista hacia las montañas y jardines, y si utilizas tus sentidos puedes sentir la arena, estamos cerca de la frontera.— Arisa se seguía preguntando porque Kakashi había echo su casa tan alejada de Konoha.

— Por cierto mamá Iruka sensei quiere venir a platicar conmigo, Kakashi dijo que hombres no, pero se que es...

— Descuida dile que puede venir cuando quiera, Iruka es un amigo — Naruto sonrió y le saco la lengua a Kakashi.

— En este mismo espacio está tu recámara con la de mi sensei, está todo lo de tu habitación, y lo de la habitación de el, solo que no tiene casi nada, solo tres frasquitos un jabón y como 10 mudas de ropa, también tienen baño propio.

— De este lado está la habitación vacía completamente azul, y de este otro está el cuarto de Kaede, Kakashi no la quiso pintar, espero a que tu llegarás, así mismo hay un área ahí atrás de 3 recámaras más, no se que tiene y según yo no hay nada, pero no se porque hay recámaras extra.— Naruto vio a su mamá lagrimear y tomo a su hermano, ella corrió y abrazo a Kakashi con euforia, tanto que lo hizo desestabilizar, Kakashi atino a sostenerla de sus piernas y acepto todo el cariño que ella le mostraba, besos, con lágrimas incluidas, palabras de afecto y un par de te amo.