Kakashi Hatake
— ¿Cómo está ella?—Genma y su equipo llegaron a la recámara de Arisa. Naruto, Neji, y Lee habían venido a quedarse a dormir con ella, mientras yo la veía de lejos dormir abrazando a los niños, cargaba a mi hijo que también había caído dormido.
— Descansa que es lo importante — Genma asintió entregándome una bolsa.— Come algo, no has dormido ni comido desde la misión de hace tres días, esperando a que despertará y cuidando de su sueño, debes cuidarte— Lo miro con una ceja arqueada y señaló a mi hijo.
— Comeré después, quiero seguir teniéndolo en mis brazos un tiempo más. — Guy con sumo cuidado me quita a el niño y Ebisu me sienta en aquel sillón poniéndome la bolsa de comida en frente.
— Qué comas algo imbécil— Los mire interrogante.
— No soy parte de su equipo, solo mi prometida es su compañera de equipo, no deben fingir nada, ella duerme.— Ebisu golpeó mi nuca.
—Tienes razón Bakashi, nos caes mal, eres engreído, estupido, monótono, nada divertido, odioso, y ¿ya mencioné imbécil?— Mi mirada se mantenía en el, Genma lo decía todo con ironía, ¿Les agrado?.
Ebisu tomo la mano de Genma y hablo — De niños no nos agradabas, eras el genio, y nosotros estábamos detrás de el, Arisa te seguía cuidando aunque tú le fueras indiferente, después trataste mal a Guy, cuando lo único que quería era animarte, nosotros no somos solo un equipo Bakashi, somos una familia, nosotros cuidamos de los nuestros— Por primera vez vi a Ebisu sonreír cálidamente hacia mi, en vez de su mirada cargada de indiferencia o aburrimiento.
— Eres parte de la vida de Risa, amigo de Guy, maestro de Naruto y Sasuke, no te habíamos dado la bienvenida oficial pero eres parte de esta disfuncional familia— Genma soltó una risa y Guy lo golpeó.
Ebisu lo vio mal y el se apresuró a explicar— ¿Se han dado cuenta de lo que nos une? — Genma va a decir una estupidez próximamente, pero mentiría si hacerme más cercano a ellos no me llena el corazón.
— Genma...
— Todos somos huérfanos— El silencio hablo por todos y Guy fue el primero en soltar una risa.
— Mis traumas, mis chistes— Ebisu negó, Guy río y yo solo sonreí debajo de mi máscara, ignorando la sonrisa y alegría en los hombres presentes.
— Come algo, vinimos a llevarnos a Risa, sabes que odia quedarse en los hospitales, hemos arreglado su casa, pero tú dijiste "prometida", así que ¿a qué casa irás o ella irá?— Abría la bolsa encontrándome con ramen, onigiris y barbacoa.
— En mi departamento no caberiamos, y su casa es muy pequeña— Hablo mientras comía, que exquisto sabor.
Termino mi bocado — ¿Guy recuerdas la casa que me acompañaste a ver?— Alzó la mirada y noto la mirada sorprendida de Genma y Ebisu, nunca me habían visto sin máscara.
— La compré, planeaba pedirle matrimonio desde antes del incidente— Guy hizo una 0 perfecta con sus labios.
— ¿Por eso trabajabas sin descanso?— Yo asentí, metiendo otro bocado.
— Ahí viviremos, tengo que comprarle ropa a mi hijo, adaptar nuestra recámara para que ella pueda tener sus medicamentos, descuiden y me encargaré...— Genma puso su mano en mi frente.
— Bakashi, moveremos las cosas de Risa y tuyas ahí, acomodaremos y limpiaremos los amuletos, piedras y mantas, tu come y duerme, nosotros nos llevaremos a la pulga— Para eso noto como Ebisu tiene una manta atada a la espalda con mi hijo en ella, durmiendo cómodamente.
— Oigan...
— Descuida Ebisu cargaba ahí también a Naruto, no hay de que preocuparse, y felicidades— Sin más que decir los cuatro desaparecieron, sacándome una leve risa.
Después de haber comido, salí por aire, así que subí por el balcón al techo donde estaba la habitación de Arisa, encontrándome con un hombre que conocía muy bien. — No planeo nada, Kakashi, solo contempló la luna.
— ¿Aún tiene paz tu corazón y mente?— Pregunté sin sentarme en el tejado, solo viéndolo, su largo cabello volaba, y en sus ojos había un brillo, no supe descifrarlo.
— Nunca la he tenido, vine a ver por última vez a mi hijo y amante— Frunci mi entrecejo.
— ¿Qué pretendes?
— Cuida mi vida Kakashi, no volveré.
— Le has hecho mucho daño, Sasuke, mi prometida, mi hijo.— La risa del hombre salió derrotada.
— Tienes lo que pudo haber sido mío, cuídalos, Arisa está enferma— Extendió un par de medicamentos. — Es m.. una mujer muy terca , Sasuke regresará, y dale una vida perfecta a mi hijo— me extendió un papel que extrañado tomé. — Los Uchiha tenemos una gran cantidad de dinero, Sasuke tendrá una parte y mi hijo otra, ahí van incluidos muchos de mis salarios como criminal y ambu, se que no lo necesitas, pero es mi sangre, acéptalo por ellos.— Sigo sin saber que pretende este hombre.
— Cuídate de tus cercanos, hay algo muy extraño en Kai, ¿Quién pudo haber entregado Arisa a Danzo?, Arisa daría la vida por el pero, no me genera confianza, y se que a ti tampoco.— En un parpadeo tenía su mano en mi hombro, me metió en una ilusión de como Arisa peleó para salir de aquel lugar, ahí reconocí a muchos de los hombres muertos, son ambus y cercanos a la Hokage, me rompe verla así y me lastima aún más saber que son parte de Konoha aquellos hombres.
— Cuídalos, son tu vida ahora— Antes de que el hombre desapareciera...
— Gracias
— La próxima vez, yo tendré tu vida, no vencerás— Sin más que decir desapareció...
¿Aún es posible herir a un muerto?, Itachi no se sintió tan destrozado como al besar por última vez la frente de la mujer que más amo en su vida, y pila susurrar el nombre del peliplata, como al notar como su hermano se llenaba de odio por el, podía fingir que no le dolía perderlo todo, sin embargo en las orillas de Konoha había un niño, un niño que deseaba no haberse convertido en héroe, un niño que anhelaba un abrazo, anhelaba que todo fuera una ilusión, anhelaba tantas cosas, sus lamentos cesaron, limpio su rostro, y regreso a su misión, no podía permitirse destruirse, afrontaria todo de frente, el hombre que amo y murió sería recordado, porque en semanas próximas caería, caería por primera vez y última susurrando un:
“Perdóname Sasuke no habrá próxima vez, esto es todo”.
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"𝐴𝑧𝑎𝑙𝑒𝑎" 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨, 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨 𝐒𝐡𝐢𝐩𝐩𝐮𝐝𝐞𝐧
Fanfiction¡Pues bien! yo necesito decirte que te adoro, decirte que te quiero con todo el corazón: que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro, que ya no puedo tanto, al gritó en qué te imploro te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión. Ma...