Capítulo 23

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El gritó de un Uchiha resonaba por toda la pequeña casa, haciendo a la mujer peli naranja levantarse de prisa, abrió rápidamente la puerta y tocó su mano el rostro del niño, Sasuke ante el tacto respiro un poco más tranquilo, ella lo pego a su cuerpo, y el se aferró a ella lo más que podía, era la primera vez que Kakashi notaba eso, después de la noche en la que Tsunade fue nombrada Hokage, el hombre empezó a colarse en la casa de ella, o a comer o simplemente a platicar con ella.

Llegó esa tarde y Arisa ya tenía una habitación para el , estaba consciente de los pánicos de esos niños, y muchas veces se escapaba a la mansión Hyuga a ver a Neji, ¿Qué haría el mundo sin ella? Sin duda era el mismo sol de Konoha, si ella faltara, sus alumnos e hijos entrarían en una pena terrible, aún que la realidad era que ella daría la vida por cualquier persona.

El peli plateado empezó a buscar una solución para que ella pudiese dormir más, tenia mucho trabajo, ella no tenía el suficiente dinero para mantenerlos, muchas veces ella no comió, y anduvo por cuatro años con el mismo vestido, pero todo fuese por sus maravillas, así mismo no dormía por qué el sueño de sus niños era más importante que el de ella, hace no mucho tiempo ella Kakashi se ofreció al igual que su equipo ayudarla en gastos, sin embargo ella nunca aceptó.

— Tranquilo amor, respira corazón, uno, dos, uno, dos, tres.

— Lo l- lo vi

— Estoy aquí amor, nadie te toca en mi presencia, respira

— M-ma-a má y-yo

— Shh, corazón, mamá está aquí, duerme yo no me iré

Hermoso niño, mamá está aquí siempre, el mundo es cruel, pero mamá hará lo posible para que nunca sangres, mi hermoso niño, duerme, aquí estaré.

Sasuke no se dio cuenta en qué momento lloro mientras se quedaba dormido, y la realidad era que Itachi si estaba en esa ventana viéndolos a ambos, sonreía con nostalgia, se sacrificó por ellos y no podía estar más agradecido con Kakashi, ese hombre si podía darle todo a ella.

El Akatsuki, bajo de la rama y llegó a un bosque donde su compañero lo esperaba, apreciaba cada cosa que aquel ángel había echo por su hermano, Kisame soltó un par de burlas, no ignoraba cada acción de Itachi, incluso el indirectamente había creado un aprecio a la mujer, aumentando el precio de cada trabajo que hacía, cada que ella trabajaba en captura, el aumentaba el monto, comúnmente eso hace el gobierno, pero también los hombres con más dinero, y el solía dejar una buena cantidad en las misiones designadas a ella. La shinobi le recordaba a su madre, la calidez y el amor, todos quisieran una madre como ella.

Arisa por otro lado, canto una última canción esperando a que el niño se durmiera consiguiéndolo de inmediato, salió y encontró a Naruto descalzo, con un mameluco de rana, con el señor orejas en la mano, el niño tallaba su ojo.

— Corazón ve a dormir, Sasuke ya esta mejor.

— Yo-o

— Mañana tienes misiones, debes descansar— Le dijo mientras se inclinaba a el dándole un vaso con agua, el niño rubio asintió mientras bebía, de limpió y Arisa dejo un beso en su mejilla, y desapareció el rubio entre las sombras buscando su cama.

Arisa se sentó en su sillón, y cuando noto como ambos niños dormían, empezó a buscar sus llaves para salir, escucho la respiración de Kai, era regular, parecía que nada lo podía levantar, ni los gritos de Sasuke ni un temblor o destrucción.

Al abrir la puerta y salir, sintió una mano en su cintura — Kakashi, tu también deberías dormir, así que anda, ve a tu recámara.

— ¿Me acompañarás?— El hombre acercó su rostro a el de ella, ella solo con su mano aparto su rostro.

— Pervertido, ve a descansar volveré en una hora.

— Mujer, te preocupas por todos menos por ti

— Neji va a salir hoy temprano con Guy, debe desayunar antes, iré a cocinar y tú quédate aquí

— Me encantanta cuando me ignoras

— Corazón no te ignoro, pero Neji debe desayunar bien, te veo despues— beso la mandíbula del hombre y salió corriendo, Kakashi solo susurro un " que mujer más terca" y se adentro a su recámara, a leer mientras la esperaba.

Esa tarde Arisa saldría a una misión de semanas, junto con su equipo, sin saber que en su ausencia, sus dos maravillas casi se mataban a golpes, sin saber que también uno de ellos partiría, sin saber que incluso la vida del resto de niños quedaría expuesta, ella de haber sabido se hubiera quedado, incluso solo ella podría llegar a cambiar la cosas, se fue confiando en Tsunade y Kakashi, que ambos podrían con su cuidado, y cuando regreso, tuvo que ir al hospital donde Naruto, Neji y Lee estaban, en completa coma, Sasuke había dejado Konoha, y Kai había sido gravemente herido en el rescate de los niños.

En ese momento ella se quería morir, vivía culpando se y pensando ¿Porqué ella no pudo hacer nada?, ¿Qué tan mala madre es, para que todo esto haya ocurrido? La agonía de esta mujer fue vista, por primera vez, aquel sol se destruyó, la sonrisa se desmoronó, gritó, golpeó, pero nunca se separó de ellos, esperaba pacientemente a que cada uno despertase, y nadie podía hacer nada, Kakashi no pudo darle la cara, también se sentía culpable, y Tsunade estaba igual, las únicas personas que la apoyaron y estuvieron ahí con ella fue su equipo y Jiraiya, que cuando ella estaba tan destrozada que no podía levantarse más, solo el la levantó y ayudo.

— Linda niña respira, ellos estarán bien— Arisa abrazaba a el mayor

— Sasuke, ¿Porqué se fue? ¿Lo que le di, no fue suficiente? — Jiraiya mentiría si cada cosa que salía de su boca no le dolía, pero la realidad era que cada quien tomo su elección, cada quien es dueño de su destino, y el niño eligió dejar todo por poder, sin duda Arisa lo hubiera apoyado, con ciertos cuidados ya que sabía bien las intenciones de Orochimaru, pero las cosas habían sido distintas, ella tendría que cargar ese peso, ella deseaba cargar con el peso de todos, eso era un acto de amor para todos menos para ella, porque ese peso la terminaría matando.

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"𝐴𝑧𝑎𝑙𝑒𝑎" 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨, 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨 𝐒𝐡𝐢𝐩𝐩𝐮𝐝𝐞𝐧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora