Amber
Por lo general no me gustan los inicios de semana, los lunes siempre son una mierda, reiniciar una rutina que incluye ir a la escuela todos los días y llegar a casa haciendo deberes como si no fuera una adolescente con ganas de emborracharse todos los malditos días.
Uh, ¿enserio es tan importante mi educación?
Froto mis ojos viéndome sorprendida en el espejo por no toparme con mi típica cara de muerta de lunes por la mañana.
Si, detesto los lunes, eso no ha cambiado, pero... puede ser que ...¿hoy especialmente no tengo ganas de matar a todos como de costumbre?
No pregunten razones porque no las tengo claras.
Solo... sé que me emociona recordar la noche del sábado y la mañana del domingo.
No lo admitiré en voz alta, pero siento que ahora todo irá bien.
—¡El desayuno está servido! —el grito de mi mamá desde la planta baja me espabila-.
Sacudo mi cabeza borrando mi tonta sonrisa sin sentido y me alisto rápido para bajar a comer.
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—¿Qué tal llevas eso?—Jacob deja de leer el libro de sus manos para verme a su lado, le sonrío un poco al ver las ojeras bajo sus ojos—no has dormido ¿verdad?—menea la cabeza—voy por un café antes de que empiece la clase, ¿quieres uno?—asiente con mirada suplicante, me pongo de pie revolviendo su cabello con cariño-.
Enserio necesita un descanso, pobre.
—Americano, por favor—asiento y salgo del salón-.
Aún faltan varios minutos para que empiecen las clases así que voy con calma hacia la cafetería.
Hay muy pocas personas en el pasillo, no me extraña, ¿quién quiere venir temprano a clases cuando puedes dormir un par de minutos más?, yo llegué antes de lo usual porque James tenía cosas que hacer en su escuela y tenía que ir temprano.
Una vez frente a la maquina selecciono nuestros cafés y regreso al salón. Me topo con Chad en el camino, este se burla de mi diciendo que es un milagro verme a estas horas.
—Es culpa de mi hermano—Chad ríe, dejo el café de Jacob en su escritorio, él me sonríe agradeciéndome-.
—¿Pudieron hacer el ejercicio 8 de la guía?—nos pregunta a los dos, Jacob asiente y yo no respondo viéndolos confusa—de matemáticas ...—me ve con diversión por mi estado de shock-.
—¿¡Eran para hoy!?—los veo esperando a que alguno diga que no, pero solo comparten una mirada antes de regresarla a mi—¡mierda!
Me apresuro a mi mochila para sacar mi cuaderno de mates, pero gruño al no conseguirlo. Salgo corriendo en dirección a mi casillero, suplicándole al universo no ser tan idiota como para dejar el cuaderno en casa.
Revuelvo mi taquilla buscando la hoja de ejercicios porque no está dentro del cuaderno y cuando al fin la consigo suspiro.
Pego un brinco cuando alguien cierra la puerta de mi casillero con fuerza, casi llevándose mi mano por medio.
Veo a Nicole y Marina, las sobrinas del director y amigas de June, a un lado con sonrisas cínicas en sus rostros.
—Ups—Nicole cubre su boca con fingida vergüenza—no te vi.
—Chicas...—June las llamas, la veo atrás con la vista a un lado, no me ve y eso me hace fruncir el ceño-.
—Mis ojos no enfocan basura, lo siento—sigue Nicole ignorándola-.
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She
Teen FictionCierro mis ojos con fuerza haciéndome ovillo junto al inodoro y escucho como abren las puertas de los otros cubículos. -Se habrá ido-la voz de Lion me hace retroceder con miedo hasta que mi espalda da con la pared-no creo que sea tan idiota como par...