13- ¿"Yo nunca nunca"?

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Chad:

Abro la puerta de la terraza para salir a tomarme el café con la compañía de Rabioso.

Observo el atardecer y me asomo para ver cómo los árboles están recobrando su color y como las flores empiezan a crecer nuevamente.

Me encanta la primavera.

Aunque creo que cada estación tiene su encanto.

En invierno me gusta la nieve y cuando el aliento se convierte en humo blanco por las bajas temperaturas.

En otoño me gusta el color cobrizo de los árboles y cuando llueve con frecuencia.

En verano me encanta ir a la playa y salir a trotar con rabioso.

Y de la primavera mi cosa favorita es esto, ver como poco a poco la naturaleza vuelve a nacer.

—¿No sales hoy?—volteo la cabeza para ver a Owen en la puerta—aléjate de mí, bestia—señala a Rabioso con seriedad cuando ve que se le acerca moviendo la cola, río por su cara—¡no!—cierra la puerta rápido antes de que se le termine de acercar-.

—No le hagas caso, es alérgico a tu hermosura—me agacho para consentir a mi mascota, veo a mi primo a través del cristal de la puerta—no, los chicos vienen, llevan semanas molestándome porque no los he invitado formalmente a inaugurar el apartamento.

—Mierda, lo olvidé—golpea su frente—me da pena no quedarme, pero ya le prometí a Daisy que le acompañaría a la cena con sus padres, sabes cómo son—voltea los ojos-.

—Si, suerte con eso—antes de que termine de alejarse de la puerta le llamo—¡si salen temprano de eso pueden unírsenos!—asiente y se despide saliendo del apartamento luego de coger las llaves de su auto—y a ti toca bañarte—le hablo a mi perro rascándole las orejas-.

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Apenas abro la puerta el primero que entra es Austin con dos cajas de cervezas en las manos.

—¡Buenassss nochesssss!—exclama dando vueltas por la sala antes de ir directo a la cocina-.

—¡Cuidado con las botellas de la puerta!—le grito al oír que abre la nevera-.

—¿Por qué tardaste tanto en abrir?—Cameron entra viéndome curioso—¿interrumpimos algo?—alza las cejas insinuante-.

—Estaba terminando de bañar a Rabioso—señalo al perro que recién sale del pasillo—y estoy pensando en llevarlo con mis padres—Rabioso ladra como si comprendiera la amenaza y me gruñe—te dejo reluciente y tienes las bolas de gruñirme, maldito malagradecido—resoplo cruzándome de brazos, el corre para pararse en dos patas y apoyarse en mi para buscar mimos—olvídalo, no te voy a consentir—le saco la lengua, el baja y gime como si le doliera algo—¡es un manipulador!

Me agacho para acariciarlo, Rabioso en un momento me ignora y ve detrás de Cameron hacia donde Henry, Lenard y Amber charlan sobre algo.

Mi perro pasa por mi lado para ir hacia allá y oler los pies de Amber.

Ya conoce a los chicos, supongo que por eso solo la olfatea a ella.

Amber se agacha para acariciarlo con suavidad, como si cuidara de no incomodar o molestar a mi perro, Rabioso encantado le olfatea la cara y se le acerca más aceptando las caricias.

Se lleva bien con mi perro.

Punto positivo.

—Los animales se entienden entre ellos—murmura Cameron, pero Amber lo escucha y le saca el dedo corazón—¡se tenía que decir y se dijo!—río, estos dos no cambian-.

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