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19- Un cagon que siente mucho

Chad:

Pauso la película y me pongo de pie para ver quien toca el timbre.

—¿Qué mierda te pasa?—es lo primero que dice mi mejor amigo apenas le abro la puerta de mi apartamento-.

—¿Qué...?

—Estuve esperándote ayer toda la noche—lo veo en silencio sin saber a qué se refiere—quedamos en hacer maratón de películas en mi casa, imbécil, me plantaste.

—Oh, lo siento, lo olvidé por completo.

—Como sea—pasa por mi lado para entrar, cierro la puerta—necesito tu computadora.

Comenta yendo directo al pasillo para ir a mi alcoba.

—¿Qué le pasó al tuyo?—pregunto por lo alto lanzándome otra vez en el sofá-.

—Noah lo arrojó a la piscina—sale con mi portátil en manos—menos mal guardé los trabajos de la próxima semana en nuestra carpeta compartida.

—Deberías cerrar tu habitación con llave, no es la primera vez que lo hace.

—Mis padres no me dejaron, creyeron que quería ocultar algo—se encoje de hombros-.

Sigo viendo la televisión mientras él manda los trabajos a su correo, cuando termina deja el portátil en la mesita de café.

Dejo de ver la pantalla para ver a mi amigo cuando pasa mucho tiempo en silencio, no es algo propio de él.

Me remuevo al notar que me está observando fijamente.

—¿Qué?

—¿Te gusta alguien?

Paso saliva sin decir nada, él estrecha los ojos.

—¿Quién es?

—¿Cómo sabes ...?

—Soy tu mejor amigo, idiota, si yo no me doy cuenta de tus malditos cambios de humor ¿quién crees que lo hará? —suspiro resignado fundiéndome en el sofá—¿es Amber?

Asiento, no tengo fuerzas para mentirle a la cara.

—Quería estar equivocado—frota su cara—que lleves rato distraído y sin ganas de salir, ¿es por ella?

—Puede ser..., pero no es por lo que crees, no me gusta de esa forma—me acomodo en mi lugar pensante—es decir, me gusta cuando habla de algo que le interesa y se sumerge tanto en el tema que se olvida de respirar, y como se enoja con pequeñas cosas y luego se ríe porque se da cuenta que se enojó por una tontería—veo al techo—y como finge hacerse la dura cuando ...—dejo la oración en el aire al y veo a Cameron, este me ve con una ceja alzada, suspiro—no es lo que crees.

—Claro...—alarga volteando los ojos—no es como si estuvieras hablando de ella como lo harías de la chica que te gusta—sacude la mano—se me olvida que solo la ves como una amiga—hace una mueca divertida-.

—Es linda—me encojo de hombros, Cameron se cruza de brazos negado a acepar solo esas palabras—está bien, es muy atractiva.

—¿Y...?

—Y... puede que haya buscado en internet si nuestros signos zodiacales son compatibles...

La carcajada de Cameron me interrumpe.

—¿Me... me estás jodiendo?—habla como puede entre risas-.

Siento mi cara arder.

¿Para qué diablos le dije eso?

Me va a molestar el resto de mi vida.

—Mejor olvídalo—resoplo levantándome para ir a la cocina—yo ya lo hice.