23- A veces está bien no estar bien ·

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Amber:

Hago una mueca al ver el montón de productos que hay dentro del espejo del baño, lo cierro secando mi cabello.

—¿Quieres ver una película?—veo por el espejo la cabeza de June que se asoma por la puerta-.

—Dale—asiento, ella sonríe en grande y sale-.

Hoy ha estado muy sonriente, pero no me sorprende, luego de insistir por dos semanas al fin logró convencerme para hacer una pijama en su casa mientras su padre está de viaje de negocios o algo así.

Veo mis brazos desnudos por la camisa de tirantes.

Dos semanas...

Ya no tengo cortes visibles, me queda alguna que otra sombra de los moretones, pero se han ido en su mayoría y ya puedo usar ropa más descubierta ahora que empieza a hacer más calor.

—¿Qué haces?—arrugo el ceño, termino de secar mi cabello y guindo la toalla escuchando la voz de June por lo bajo, mis ojos no abandonan la pantalla de mi teléfono-.

Salgo del baño viendo el teléfono, pero me freno al ver a Cameron guindando de la ventana del cuarto de June, esta lo ve con desespero.

—¿Interrumpo algo?—río cuando la cara de ella se pone roja de vergüenza, vuelvo a ver el teléfono notando que el marcador del partido sigue 2-3-.

Mas vale que se mantenga así.

—¿Qué hace ella aquí?—gruñe por lo bajo Cameron terminando de entrar al cuarto con ayuda de June-.

—Te dije que estaría con ella hoy.

—Pensé que saldrían o algo, no que harían una pijamada—me repasa con una ceja alzada—no te imaginé haciendo algo tan femenino, Amber.

—Ya, ni yo te imaginé haciendo algo tan rastrero como subir por su ventana a estas horas de la noche—paso de él viendo el partido—la vida está llena de sorpresas—June ríe mientras él voltea los ojos-.

—Cambiando de tema, ¿por qué no tocaste el timbre?

—No sabía si tu padre estaba en casa y no respondías mis mensajes—toma asiento en la cama sacándose los zapatos luego de recibir un regaño de June—y...—nos ve con una sonrisa de niño—¿qué hacían?, ¿hablar de chicos?

—June sí, yo estoy viendo el partido—comento sin apartar la mirada de la pantalla-.

—Ah si, terminó hace un rato, fue asombrosa la recuperación de los "Flips" en los últimos minutos, sigo sin creer que hayan logrado meter dos goles antes de que acabara—levanto la mirada viéndolo incrédula-.

—Me estás jodiendo—menea la cabeza—maldición—tiro el teléfono sobre la cama—tendré que limpiar la casa por un mes—froto mi rostro-.

—¿Qué?—June me ve curiosa—¿limpias tu casa si tu equipo pierde?

—Hice una apuesta con mi papá.

—Y yo que pensaba que el de las apuestas ridículas eras tu—ve con diversión a su novio—una vez apostó con Chad, el perdedor debía usar sombra de ojos rosada por una semana completa.

Río, Cameron la ve mal.

—Te molesta que a mí me halagaran porque me quedaba bien el rosa y a ti no te dijeron nada aunque llevabas la misma sombra ese día—levanta la cabeza en alto-.

—Cállate—ahora ella lo ve mal—yo no necesito que me halaguen para saber que algo me queda bien.

Meneo la cabeza girando sobre mis tobillos para regresar al baño.

SheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora