Mis Hermanos ✔

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Los días pasaron rápido, y mañana sería la graduación. Debería estar descansando para el mejor día de mi vida, pero estaba haciendo todo lo contrario.

Estaba con mis locos hermanos en la playa, algo que antes no habíamos hecho, diría nunca habíamos pasado tanto tiempo juntos.

—Ya me dirán ¿Por qué estamos aquí?

Pregunto al ver que seguíamos caminando bien rato.

—Lo sentimos

Dicen a la vez pero yo sigo sin entender.

—¿De que hablan?

—Nosotros siempre hemos alejado a los chicos.  Y si te somos sinceros, han sido varios chicos que estaban detrás tuyo—dice Noah para después ver a Lee.

—Es cierto, eres muestra herma pequeña y no podíamos permitir que te rompieron el corazón. Pero comentamos el error porque te enamoraste y de igual manera te lo rompieron. Así que sentimos mucho haber hecho eso, quizás si hubiéramos dejando que conocieras más chicos, no hubieras conocido a Marco y no tendríamos que escucharte llorar todas las noches por el—termina Lee dejándome helada, pensé que nadie me escuchaba, pensé que era lo más silenciosa para que nadie se diera cuenta de cómo me sentía.

—No es su culpa—digo y los detengo antes de que hablen—He sabido desde el inicio que alejaban a los chicos de mi— me miran sorprendidos pero yo solo sonrió— Lo supe en el momento que el tercer chico que se acero a mi, dejo de hablarme, así que decidí seguirlo y los ví amenazarle.

—¿Por qué nunca dijiste nada?—pregunta Noah.

—Porque me di cuenta que me querían proteger, no podía sentirme mal por eso. Así que decidí dejarlo hacer eso por un tiempo. Y no es su culpa que me enamora, es algo que había decidido yo sola. Así que no deberían sentirse culpable y les prometo que no haré tanto ruido en las noches—bromeo lo último pero ellos solo se acercan para abrazarme.

—Si quieres llorar, ya no lo hagas sola. Somos tus hermanos loquita, siempre estaremos para ti.

Sonrió y dejo que me abracen, quizás es buen tener estos grandotes como hermanos.

Al día siguiente había amanecido mejor, está vez sin llorar, creo que poco a poco estoy mejorando.

Estaba con Elle en el colegio preparando mis cosas para la ceremonia.

—Es nuestro momento Elle—digo y asiente.

—Es solo nuestro ____—y vemos a Rachel acercarse—Bueno el de las tres.

Y con eso salimos, escuchamos el mejor discurso de graduación y celebramos todos, para después salir con los chicos.

—Así que, seré el más tercio cuando ustedes salgan—bromeo viendo a mis dos hermanos, apunto de quejarse—O puedo conseguir un novio y dejarlos en paz, solo si quieren puedo hacer eso—finjo alejarme pero me detengo al sentir dos manos en mis hombros.

—No, se el mal tercio de cualquiera de los dos—dicen los dos y rio.

—Genial, me turnare para molestarlos en sus citas—salto cómo niña y ríen.

En otro lado.

Deberías olvidarla, es solo una chica—dice un chico, pero Marco lo aleja.

—No cualquier chica, es mi chica y siempre lo será—sonríe al verte saltar y dormir a tus hermanos—Y la recuperaré.

— ______, ahora sí nos vas a decir qué universidad postulantes—habla Noah y solo niego.

—Es una sorpresa, pero les puedo decir algo. Me aceptaron en tres—los cuatro abran su boca por el asombro.

—Pero, ¿Cómo?, Tu nunca estudias. Eres una vaga total—miro mal a Lee.

—Tienes razón, pero para que veas. Soy más inteligente que tú, que ni necesito estudiar.

—Ya deja de molestarlo—se mete Noah. Para seguir cambiando.

—Entre a Harvard y a la universidad de California—digo sin más y veo como se detiene. Y estoy segura que están estático.

—¿De verdad?—preguntan los cuatro.

—Si y una universidad de New York, pero todavía no se cuál aceptar. Así que cero precio hacia mi—creo que no escucharon porque comenzaron a molestar.

Lee me salvó diciendo que todavía no le respondía, así que terminamos saliendo. Aunque siendo comerá termine yendo a la playa para que ellos tuvieran su momento romántico con sus parejas.

Estoy segura que la playa se volvió mi mejor lugar, camine y camine. Hasta que se hizo de noche me acosté en la arena viendo el cielo.

—Hermoso—susurro viendo la oscuridad.

—Tu eres hermosa—escucho alguien pero al volteó no veo nada, capaz fue mi imaginación.

—Se que es raro hablar a la nada pero quizás necesito que algo me escuché—miro a la luna—Necesito despedirme de algo o buen de alguien—sonrió—Adiós Marco, espero que no intentes conquistarme, porque no podría soportar que me vuelvas a romper el corazón.

Sonrió para cerrar los ojos y dejar de pensar en todo.

Así fue como dos almas sufrían a su manera, uno intentando olvidar el dolor que sentía y otro sintiendo que cada palabra que decía la persona que quería, lo destruía. 

Capas era su castigo por cometer ese error.

Holaaa, el final de la historia. Pero tengo buenas noticias. Continuaré con la segunda parte aquí. Así que espero le guste los nuevos capítulos que publicaré en una par de semana.

Attyo.

Publicado: 11/11/2022

La Pequeña Flynn (Marco Peña y tú) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora