𝓘𝓷𝓬ó𝓶𝓸𝓭𝓸
— En conclusión...— Repitió Amaris confundida, parada al lado de Jonathan. — Este año quieren ser Los Cazafantasmas, ¿verdad?
Había ido a buscar a Dustin a la casa de los Byers; desde lo ocurrido con Will el año anterior, Amaris entendía a la perfección el que Joyce fuera sumamente protectora con su hijo. Al igual que ella con Dustin, le fue imposible el no involucrarse después de ver las cosas horrorosas que le sucedió al pequeño el pasado noviembre de 1983.
— Ri, no es tan difícil de entender. — Le dijo Mike rodando sus ojos.
— Es que primero querían ser Scooby Doo, incluso iban a hacerme disfrazar de Daphne y a Jonathan de Velma... Lo lograron convencer de hecho, cosa que aún me asombra. — Recordó la castaña en ese momento.
— Bueno ahora queremos ser Los Cazafantasmas. — Insistió Dustin encogiéndose de hombros.
— Y ni tú ni Jonathan deberán disfrazarse con nosotros. — Señaló Lucas mirándolos con una sonrisa.
Ambos jóvenes se miraron entre ellos para luego volver su vista a los cuatro pequeños frente de ellos.
Quedaba menos de un mes para Halloween y debían empezar a preparar los disfraces; Amaris se había ofrecido a ayudarlos, así que debía saber con exactitud lo que ellos iban a querer para iniciar los preparativos.
Pero algo que ella sabía, y presentía que también Jonathan, era que estaban agradecidos de no tener que disfrazarse con ellos.
— Bien. — Suspiró cansada de esa situación. — Empezaré a buscar lo necesario, pero...— Los señaló con su dedo índice al verlos comenzar a festejar. — Me cambian de nuevo la idea, y se joden porque no los vuelvo a ayudar, ¿entendido?
Al verlos asentir, ella también lo hizo y entonces comenzaron a hablar de lo que harían y quien sería cada uno.
— No sé cómo les tienes paciencia. — Susurró el mayor de los Byers al ver que ya no les daban atención.
— Sinceramente, yo tampoco. — Ella rió ante aquello. — ¿Y cómo están ustedes aquí? Supe que Joyce empezó a salir con alguien.
— Sí, no es malo pero es raro todo. — Jonathan se rascó la nuca, nervioso.
— Entiendo. — Ella colocó su mano en su brazo para transmitirle apoyo pero pronto se giró al sentir que tenía una nueva visión.
— Jonathan, ¿tienes agua? — Pidió Dustin al ver lo que sucedía con su niñera.
— Claro. — Como el chico no se había percatado de ese extraño suceso se dirigió a la cocina.
El pequeño se le acercó a ella para preguntarle si todo estaba bien y saber lo que había visto, pero le respondió que simplemente se lo diría luego.
Al cabo de unos minutos después, ella se fue con los tres pequeños en sus bicicletas para acompañarlos a sus respectivas casas. Como ella iba caminando, los niños no iban tan rápido para no dejarla a solas.
Primero se despidieron de Lucas para luego dirigirse a la casa de Mike; Dustin decidió pasar allí la noche.
— Eso quiere decir que vuelvo sola. — Se quejó falsamente mientras se acercaban a la puerta de la casa Wheeler.
— Quizá mamá pueda pedirte un taxi. — Mike se encogió de hombros.
— No traje dinero. — Ella hizo una mueca, viendo abrirse la puerta. — Tranquilos, iré por la calle principal, no pasará nada.
— ¿Qué sucede? — Nancy salía justo por la puerta, siendo acompañada por Steve, su novio.
— Ri irá a casa sola. — Delató Dustin a su niñera.
— No pasará nada, estaré bien. — Insistió la castaña.
— Podemos llamar a un taxi si deseas. — Acotó la chica Wheeler.
— No tengo dinero.
— Puedo llevarte. — Se ofreció Steve con amabilidad.
Amaris lo miró, no se sentía del todo cómoda con esa idea. Si bien él nunca fue malo con ella, en realidad la ignoraba, su amiga Carol sí la había molestado en más de una ocasión. Sabía que él ya no era amigo ni de ella ni de Tommy, pero prefería mantenerse lo más alejada de él que pudiera.
— No es necesario. — Dijo ahora desviando su vista de él. — No quiero molestar.
— No lo haces, de hecho yo ya me iba.
— Listo, solucionado. — Dustin le sonrió ampliamente. — Adiós Amaris, recuerda que tenemos una conversación pendiente.
— Pórtate bien niño molesto. — Se quejó ella, viendo que no le quedaba de otra que aceptar que Steve la llevara.
Pudo ver que ambos niños se perdían dentro de la casa y que los adolescentes se despedían entre ellos, pero también se percató que había una extraña tensión entre ellos.
Cuando él se reunió a su lado, le abrió la puerta del copiloto, se sentó y colocó el cinturón de seguridad esperando por él.
Una vez que Steve arrancó el vehículo, un silencio incómodo se posó sobre ambos.
— Y...— Comenzó a hablar él para hacer más ameno el viaje. — ¿Cómo llevas lo del año pasado?
— ¿Eh? — Ella lo miró sin entender ya que estaba sumergida en lo que había visto al tocar a Jonathan. — Oh, eso... Bien, supongo. — Bajó su vista a sus manos. — ¿Y tú?
— No tan bien. — Confesó Steve sin pensarlo. — He estado visitando con Nance a los padres de Barb y es una tortura.
— Entiendo...— Ella en realidad no lo hacía, no sabía porque le contaba eso.
— En unos días debemos ir de nuevo y sinceramente no quiero hacerlo, ya he cancelado otras veces. — Él hablaba sin pensarlo, sabía que no debía contarle sus pensamientos a esa chica pero su boca iba más rápido que su mente. — No sé qué haré.
Amaris simplemente asentía con su cabeza, esperando que ese viaje se terminara de una vez para llegar por fin a su casa. Además esperaba no volver a tener otra visión en ese auto; sabía que venían sin esperarlo y en cualquier momento, por lo tanto solo deseaba que eso no pasara en este momento.
— Lo siento, no quise molestarte. — Steve se dio cuenta que había hablado sin parar y de más.
— Está bien. — Ella le regaló una tímida pero forzada sonrisa. — Es aquí. — Dijo señalando su casa, aliviada de al fin haber llegado. — Gracias por traerme.
— No hay de qué. — Steve sonrió amablemente. — Ten una bonita noche.
Amaris simplemente asintió para bajarse con prisa del vehículo para llegar a su casa y encerrarse en su habitación. Todo había sido muy extraño y esperaba no tener que volver a pasar tiempo con Steve Harrington otra vez.
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𝓟𝓻𝓮𝓭𝓲𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 «𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒊𝒏𝒈𝒕𝒐𝒏»
FanfictionHace un año atrás, un pequeño grupo de Hawkins se vio envuelto en problemas interdimensionales. Y entras esas personas se encontraba Amaris, la niñera del pequeño Dustin; él no quiso involucrarla, pero sabía que gracias a su don les serviría de ayud...