𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓥𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓽𝓻𝓮𝓼

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𝓛𝓸𝓼 𝓓𝓮𝓼𝓸𝓵𝓵𝓪𝓭𝓸𝓼

Cuando volvían de lo ocurrido en el hospital, Nancy hizo varias paradas en las casas de los demás para que pudieran tomar lo que necesitaban y luego dirigirse hasta la cabaña de Hopper.

Esa noche poco durmieron, Amaris, por ejemplo, no dejaba de sentirse angustiada por no poder ayudar de alguna manera a su amigo. Pero tampoco podía dejar a la deriva a los demás, y aunque quisiera ayudar a Steve, el mayor problema que tenía era que no tenía ni la menor idea de donde se supone que se encontraba, así que sería estúpido salir a buscarlo por ahí.

A la mañana siguiente, todos desayunaron y decidieron que era lo que harían, empezando por ser Eleven quien intentara localizar a Billy de alguna manera.

Así que ahí se encontraban, esperando fuera de la habitación en donde Eleven se encontraba encerrada.

— Le hará mal estar ahí tanto tiempo. — Se quejó Mike como siempre.

— Cálmate, Mike. — Pidió Max sintiendo como Amaris le hacía otra trenza.

La niña la vio nerviosa, así que se dejó peinar con tal de que estuviera calmada.

— ¿Y si se daña el cerebro?

— Mierda, ¿es posible?

— Mis esfuerzos en intentar que no dijeran malas palabras no sirvió de nada. — Bufó la castaña al oír a Lucas, mientras terminaba de atarle el cabello a Max.

— No, lo inventó, no sabe de qué habla.

Amaris se alejó de los niños que discutían sin cesar para acercarse a Nancy y Jonathan quienes estaban alejados de ellos, así que se colocó al lado de su amigo para apoyar su cabeza en su hombro.

— ¿Cómo te sientes? — Le preguntó este al ver sus ojeras.

— Cansada. — Contestó en un suspiro. — Y preocupada.

— ¿Saben? — Intervino Will mirándolos con una sonrisa. — Siempre creímos que ustedes terminarían juntos, bueno ellos más que yo.

— ¿Qué? ¿Por qué? — Los dos hicieron una mueca al oírlo, separándose el uno del otro.

— Ahora también quiero saber. — Nancy se les unió interesada.

— Es que siempre estaban juntos e iban a todos lados sin despegarse, así que creían que serían pareja en algún momento. — Les explicó el niño, viendo a su hermano hacer una cara de horror.

— ¡Dios, que asco! — Exclamó Amaris haciendo una mueca también. — ¡Es como un hermano, uno feo y oloroso!

— Y tú una hermana insoportable. — Dijo Jonathan fingiendo estar ofendido.

— Eso les decía siempre a los demás. — Tanto Will como Nancy se rieron de sus reacciones.

— Debo confesar que pensé lo mismo. — Les aseguró la chica Wheeler. — Los veía y decía "¿solo son amigos? No, eso es imposible", pero era la verdad, solo son buenos amigos.

— Los mejores. — Sonrió el chico abrazando a su amiga. — Aunque alguien acaba de ocupar mi puesto.

— Tú me abandonaste, sin ofender Nance. — La aludida elevó sus manos.

— Al menos te hace feliz.

— Demasiado diría yo. — Añadió Will a lo que decía su hermano mayor.

— Ya dejen de decir idioteces, no quiero incomodar a Nancy.

— No lo haces. — Le aseguró ella a Amaris. — Él también se ve feliz a tu lado, y es lo que más deseamos.

𝓟𝓻𝓮𝓭𝓲𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 «𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒊𝒏𝒈𝒕𝒐𝒏»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora