𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓒𝓾𝓪𝓽𝓻𝓸

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𝓞𝓼𝓬𝓾𝓻𝓲𝓭𝓪𝓭

Jonathan y Amaris se encontraban en el estacionamiento charlando un poco cuando un sonido que salía de su mochila la alertó.

Sacó con prisa su walkie para ver de qué se trataba.

— ¿Quién es? Aquí Ri.

Soy D, cambio.

— ¿Qué sucede mocoso? — Preguntó ella bajo la atenta mirada de su amigo. — ¿No estás en la escuela?

Sí, pero la tropa y yo te necesitamos en el salón audiovisual.

— ¿Están todos bien? — Inquirió ahora. — ¿Will está bien? — Agregó por Jonathan.

Todo bien, solo... Ven sola, ahora.

— Recibido, Ri va en camino, cambio y fuera. — Dijo y se giró al chico. — Niñera al rescate.

— Suerte.

Amaris se alejó de él con prisa hacia el edificio contiguo. Se sabía el camino de memoria, así que apenas llegó tocó dos veces la puerta, viendo que Mike le abría.

— ¿Qué les pasa? ¿Algún herido? — Pudo ver que había una quinta persona. — Hola...

— Hola.

— Soy Amaris, la niñera, ¿y tú?

— Max. — Se presentó la niña, pero ella ya sabía.

— Un gusto. — Amaris le sonrió y se le acercó a todos. — De acuerdo, ¿para qué me querían?

Dustin colocó en medio lo que pertenecía a su disfraz de Halloween, luego la abrió y seis cabezas se asomaron para ver lo que había dentro.

— Se llama d'Artagnan. — Les dijo mientras lo tomaba en manos. — Simpático, ¿no?

— Es asqueroso Dustin, ¿de dónde sacaste eso? — Inquirió la mayor con prisa. — ¿Tu mamá sabe de esta cosa?

— ¿D'Artagnan? — Preguntó Mike al mismo tiempo.

— El diminutivo es Dart. — Dustin ignoró las preguntas de su niñera.

— ¿Estaba en tu basura?

— ¿¡Qué estaba en donde!? — Se alarmó Amaris al oír a Max.

— Buscaba comida, tranquila. — El pequeño le restó importancia. — ¿Quieren tocarlo?

— No. — Negó la pelirroja rotundamente.

— Qué asco, no gracias. — Agregó la castaña con una mueca.

— No muerde. — Al ver que Dustin se acercaba, Amaris se alejó de él, haciendo que lo deje en manos de la pobre de Max.

— ¡Dios, que resbaloso! — Se quejó ella, dándoselo ahora a Lucas que también contrajo el rostro con asco.

— Es como un moco vivo.

— ¡Por Dios! — Exclamó en disgusto Will al sentirlo, pasándoselo ahora a Mike.

— ¿Qué es? — Preguntó este mirando a la mayor de ellos.

— Aleja esa cosa horrorosa de mí o verás. — Amenazó ella con voz determinada, no siempre les hablaba así por lo tanto esperaba que entendiera que hablaba en serio.

— Eso me pregunto yo. — Le contestó Dustin a su amigo.

Rápidamente el niño de gorra se dirigió a su mochila para sacar de allí unos libros y dejarlos en medio de todos.

𝓟𝓻𝓮𝓭𝓲𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 «𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒊𝒏𝒈𝒕𝒐𝒏»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora