𝓟𝓻𝓮𝓭𝓲𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 «𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒊𝒏𝒈𝒕𝒐𝒏»

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓞𝓷𝓬𝓮

¿𝓔𝓻𝓮𝓼 𝓓𝓮𝓵 𝓖𝓻𝓾𝓹𝓸 𝓞 𝓝𝓸?

Amaris dividió a los chicos, le pidió a Lucas y Mike que buscaran lo que creían necesario para adentrarse en los túneles mientras que le decía a Dustin y Max que limpiaran el rostro del inconsciente Steve, así ella buscaba una bolsa de hielo para colocársela en el rostro hinchado a su amigo. Al llegar a la sala vio como le habían colocado algunas banditas elásticas en su rostro, además de que los chicos ya habían reunido todo.

— Muy bien, Mike y Max lleven todo al auto. — Señaló a ambos y ellos solo asintieron para tomar todo y salir corriendo. — Ustedes dos, ayúdenme a llevarlo al auto.

— ¿No es mejor dejarlo? — Preguntó Lucas mirando al chico golpeado e inconsciente.

— Él no te abandonaría. — Amaris los vio dudar de sus palabras. — Bueno, hoy no los abandonó así que nosotros a él tampoco, así que andando.

Entre quejas, ella tomó sus brazos mientras que los niños sus piernas y los iba guiando hasta el asiento trasero del automóvil de Billy; ella subió primero para acomodar mejor, viendo que Mike ya estaba en la parte de atrás. Lo acomodaron y entonces Amaris se dio cuenta de un pequeño problema.

— Alto. — Les dijo y vio como todas las cabezas se adentraban en el auto para mirarla. — ¿Quién conducirá?

— Eres la adulta aquí, deberías hacerlo tú. — Dustin se encogió de hombros.

— Sabes que no sé conducir, y el único que sí está casi muerto en mis brazos.

— Yo puedo. — Se ofreció Max como si nada.

— ¿Cómo dices? — La castaña vio a la niña asentir. — ¿Cómo una niña de trece sabe conducir?

— Ri, luego se lo preguntas, debemos irnos. — Mike la miró con desespero.

— Bien, bien, Dustin adentro. — Señaló el hueco a su lado. — Lucas, tú la guías.

— A la orden, señorita.

Los niños acataron sus órdenes, así que Max comenzó a manejar el automóvil de una manera un poco salvaje pero no podía quejarse. Habían colocado las piernas del chico sobre las de Henderson mientras Amaris sostenía su rostro entre sus brazos y con una mano dejaba la bolsa de hielo en su frente.

El movimiento brusco del carro fue haciendo que Steve comenzara a recobrar lentamente la consciencia. Se giró para ver algo un poco borroso.

— ¿Nancy? — Susurró y vio a Mike hacer una mueca. — ¿Ri? — Llamó a la otra chica mientras se llevaba la mano al rostro.

— No te toques. — Lo regañó Dustin.

— Aquí estoy. — Amaris le elevó un poco el rostro para verlo con una sonrisa. — Estás muy golpeado, si te tocas te harás más daño o infectaras alguna herida, luego de esto te llevaré con mamá.

— ¿Qué? — Él aún se sentía mareado, nuevamente se giró para ahora encontrarse al niño de la gorra.

— Hey amigo, calma, peleaste bien. — Lo alentó esperando que sus palabras lo tranquilizaran. — Pateó tu trasero, pero peleaste bien.

— Dus...— Amaris lo observó en modo de advertencia para que no siguiera hablando.

— De acuerdo, sigue derecho ochocientos metros más y gira a la izquierda en Mount Sinai.

Al oír a Lucas, Steve posó sus ojos en quien conducía, sorprendiéndose de ver a la niña estar haciéndolo.

— ¿Qué está pasando?