𝓟𝓻𝓮𝓭𝓲𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 «𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒊𝒏𝒈𝒕𝒐𝒏»

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓣𝓻𝓮𝓼

𝓔𝓵 𝓓𝓮𝓼𝓪𝓼𝓽𝓻𝓮 𝓭𝓮 𝓗𝓪𝓵𝓵𝓸𝔀𝓮𝓮𝓷

Amaris había llegado temprano a la escuela ese día ya que debía terminar un trabajo en la biblioteca: una vez que terminó, salió del lugar y algunos estudiantes ya se encontraban por los pasillos. Ella iba concentrada en sus papeles que no se percató de que alguien la había chocado.

Agradeció que sus cosas se cayeran porque en ese momento había tenido una nueva visión, cuando sus ojos habían vuelto a la normalidad se centró en la persona que tenía en frente. Era un chico alto, rubio, sabía que era nuevo.

— ¿Estás bien? — Le preguntó ella, luego de ver en su visión que alguien lo golpeaba.

— ¿Eso no debería preguntarte yo, preciosa? — Amaris se sonrojó ante sus palabras. — No nos habíamos presentado me parece, soy Billy. — Él le extendió su mano y ella lo miró con temor.

Si bien sus visiones podían aparecer de cualquier manera, a veces aparecían ante el contacto con algo o alguien y temía que volviera a pasarle si aceptaba su mano.

— Amaris. — Contestó rápidamente para agacharse a recoger sus cosas, esperando que ese chico se fuera, pero lo vio ayudarla a levantar todo.

— Un nombre bonito para una chica bonita. — Musitó él tomando uno de sus cuadernos.

— Gracias. — Dijo secamente y quitó sus cosas intentando hacer el menor contacto posible. — Fue un gusto. — Rápidamente se irguió y se alejó de él hasta que encontró a su amigo. — Por fin te veo.

— ¿Qué sucedió?

— Solo el chico nuevo, no importa. — Prefirió no decirle todo.

— Por cierto, ten. — Jonathan le tendió una polaroid. — Estaba contento, y mamá también, te lo agradece mucho.

— Mi vida, me alegra que les haya gustado. — Amaris miraba con una sonrisa lo foto de Will con su disfraz. — Ya deseo ver a los demás con los suyos y saber a qué personaje eligió cada uno.

En ese momento apareció Nancy a su lado.

— Hola chicos.

— Hola. — Amaris levantó su vista de la foto para mirarla con una amable sonrisa. — ¿Cómo estaba Mike con su traje?

— Bien, mamá le sacó muchas fotos. — Nancy rodó sus ojos. — ¿Vendrán o no a la fiesta de esta noche?

— Yo ya dije no. — Recordó Jonathan encogiéndose de hombros.

— Yo al final no trabajaré, irán sin mí los niños. — Omitió decir que Hopper tampoco le permitió ir a Eleven. — Estaré en casa leyendo y comiendo palomitas.

— Entonces ven conmigo y Steve, así disfrutas un rato. — La chica la miró suplicante. — Vamos, seamos adolescentes típicos por una noche.

— Nance no creo que sea buena idea...— Amaris realizó una mueca.

— Solo es esta vez, y ya.

La castaña se quedó en silencio pensando; no era alguien de fiestas o de personas, pero eso era porque siempre fue tímida y sabía que debía abrirse un poco a los demás. Claro que siempre teniendo precaución.

— Bien, pero volveré temprano. — Nancy soltó un chillido y se abalanzó a ella para abrazarla.

— Te recogeremos en tu casa a las siete entonces. — Le dijo sumamente sonriente. — Iré a la biblioteca, Steve me espera.

Ambos la vieron partir, la chica soltó un profundo suspiro y dejó caer su cabeza hacia atrás, apoyándola en la pared.

— Me sorprende que hayas aceptado.