𝓟𝓻𝓮𝓭𝓲𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 «𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒊𝒏𝒈𝒕𝒐𝒏»

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓥𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓸𝓬𝓱𝓸

𝓐𝓶𝓷𝓮𝓼𝓲𝓪

Los días siguieron pasando, convirtiéndose en una semana con Amaris en el mismo estado de inconsciencia. Steve agradecía que si tenía alguna duda, la madre de la chica se las respondía sin problema; para él decía que era preocupante que aún no haya despertado, pero Lilian le explicaba que era normal, incluso podría tardar meses en despertar. Después de todo, una fractura en el cráneo podría ser mortal, pero en Amaris parecía ser un milagro el que no haya tenido ningún problema desde su hospitalización.

Claro que en parte era gracias a su madre y su prima el que estuviera bien.

Llegó una vez nomás a tener una pequeña descompensación pero seguía sin ser grave.

El doctor Owens también apareció para ser parte del caso de Amaris, después de todo él sabía por qué había sido atacada y debía descartar que le haya sucedido algún otro inconveniente, aunque todos juraban que nada le había ocurrido a ella pero igual debía cerciorarse.

Steve en esos días había visto ir y venir más médicos y enfermeros que en toda su vida hasta el momento; el estar pendiente de ella y de sus amigos que venían a verlos, aún no había caído en cuenta todo lo que habían pasado esas últimas semanas. Había sido secuestrado y torturado por militares rusos, incluso drogado, pero aún no lo había pensado porque desde que salió de ese pozo comunista, su prioridad había sido poner a salvo a sus amigos y sobre todo a Amaris.

En parte se sentía culpable de que ella estuviera en esa posición, encima aun ninguno entendía por qué iba a ser sacrificada al Mind Flayer, después de todo solo sabían que buscaban a Eleven y que Amaris estaba fuera de la ecuación. Las únicas personas que sabían eran ella y Billy, y uno estaba muerto y la otra aun inconsciente.

Pero todos se hacían una idea de que pudo pasar.

Sus amigos iban sin falta cada día; quizá a las que más les costaba salir eran a Eleven y Max, pero intentaban ir cada día por medio o cada dos días. Los que sí iban sin falta cada día, eran Robin y Dustin, a veces acompañaban a Steve para distraerlo o se quedaban de guardia mientras él descansaba un poco o tomaba una ducha.

El inicio de la segunda semana de ella internada, fue como todos los días anteriores, solo que esta vez habían ido Robin y Dustin juntos, y al mismo tiempo llegaron los hermanos Byers con Nancy.

— Hey...— Saludó esta última entrando a la habitación.

— Hey. — Steve le regaló una sonrisa apagada mientras se frotaba el cuello.

— ¿Cómo están? — Preguntó amablemente Jonathan.

— Ella igual y bueno, supongo que yo también.

Dustin vio la angustia de los últimos días en su mejor amigo y sin dudarlo lo abrazó con fuerza. Sabía que el único que entendería como se sentía sería él, después de todo Amaris había conectado con ambos de una manera única y especial, haciendo un lazo inigualable entre los tres.

— ¿Se pueden quedar un momento? — Les preguntó Harrington, despeinando al menor. — Tengo hambre.

— Claro. — Asintió Robin colocándose en el asiento que él había ocupado antes.

Steve les agradeció para comenzar a salir del cuarto, en verdad tenía hambre pero también necesitaba un poco de aire.

Jonathan y Nancy compartieron una mirada y tras él decirle que quizá sea mejor acompañarlo, ella asintió y corrió detrás del castaño.

— Te acompaño. — Le dijo al llegar a su lado. — Así le compro algo a los niños.

— De acuerdo.