𝓛𝓪 𝓟𝓻𝓾𝓮𝓫𝓪 𝓭𝓮𝓵 𝓢𝓪𝓾𝓷𝓪
La noche ya había caído y no había nadie en la piscina, entonces Billy comenzaba a prepararse para irse a su casa. Se estaba colocando sus jeans cuando escuchó un ruido en algún rincón del lugar; así que le avisó a la persona que estuviera que ya estaba cerrado pero como no le hicieron caso, decidió ir hacia dónde provenía el ruido.
Se encontró con una puerta cerrada y entonces se fue la luz, pero escuchó como una voz lo llamaba junto con unas risas.
— ¿Quién anda ahí? — Insistió caminando por el lugar. — ¿Quién está ahí? — Entonces vio una figura conocida. — ¿Amaris?
— Atrápame.
Él corrió hacia ella para agarrarla pero de pronto desapareció, él no sabía que tanto Amaris como Eleven habían fusionado de alguna manera sus poderes para meterse en su cabeza y hacer que la viera y oyera.
— No podrás alcanzarme...
— Amaris no puedes estar aquí. — Dijo él con cautela mientras seguía avanzando. — Si te encuentro, no te gustará.
— Inténtalo.
Billy pudo ver una puerta cerrarse despacio así que se dirigió hasta allí para atravesarla; al llegar se encontró en el pequeño gimnasio pero también vio la figura dentro del sauna, así que con una sonrisa de triunfo, se encamino hacia allí.
— Te atrapé. — Comentó entre risas.
— Ven por mí, Billy.
Sintiéndose triunfante, él abrió la puerta del sauna pero en seguida se confundió al ver un muñeco allí dentro. Dio un paso hacia adelante para tomarlo y elevarlo en los aires.
— Atrás de ti. — Dijo nuevamente la voz de la chica, entonces se giró. — Creo que yo te atrapé.
Eleven estaba a su lado y con su mente lo hizo volar contra la pared mientras los demás niños salían de su escondite. El cerró la puerta con sus poderes y los demás la trabaron para que no pudiera salir.
— ¡Atrás todos! — Les gritó a Amaris, quedando ella y Eleven al frente.
Pudieron ver como Billy intentaba abrir la puerta pero al no lograrlo se enfocó en todos los presentes, pero sobre todo en una persona en concreto.
— Max...
Todos se giraron a mirarla pero ella simplemente se mantuvo al pie del plan.
— Hazlo. — Fue lo único que dijo.
Will corrió para colocar al máximo la temperatura del sauna; poco a poco veían como Billy comenzaba a enloquecer por el calor sofocante que sentía. Golpeaba y pateaba sin cesar contra la puerta, mirando fijamente a su hermanastra.
— ¡Max, déjame salir! — Le pedía con desesperación. — ¡Déjame salir! — Posó por unos instantes sus ojos en la castaña. — Amaris, por favor.
— Lo siento, pero no puedo. — Negó ella intentando mantenerse firme.
— ¿Les parece divertido? — Respondió él cambiando de actitud drásticamente. — Creen que es una broma pesada, ¿no? — Escupió hacia el cristal. — ¿¡Se divierten!? — Los niños se miraron entre sí. — ¿Qué pretenden? — Preguntó nuevamente. — Abran la puerta. ¡Abran la puerta!
Al verlo golpear la misma, todos dieron un paso atrás asustados. Él seguía insultando y golpeando hasta que luego se agachó hacia el suelo.
— Está al límite. — Les dijo Will al ver la temperatura.
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𝓟𝓻𝓮𝓭𝓲𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 «𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒊𝒏𝒈𝒕𝒐𝒏»
FanficHace un año atrás, un pequeño grupo de Hawkins se vio envuelto en problemas interdimensionales. Y entras esas personas se encontraba Amaris, la niñera del pequeño Dustin; él no quiso involucrarla, pero sabía que gracias a su don les serviría de ayud...