𝓟𝓻𝓮𝓭𝓲𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 «𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒊𝒏𝒈𝒕𝒐𝒏»

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓥𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓼𝓲𝓮𝓽𝓮

𝓝𝓸𝓬𝓱𝓮𝓼 𝓔𝓷 𝓥𝓮𝓵𝓪

A Steve le costó salir del impacto inicial pero apenas se recompuso, colocó sus brazos en la espalda y debajo de las rodillas de Amaris para alzarla. Se le acercó a Nancy y le arrebató las llaves de su automóvil, escuchando las quejas de ellos de que en seguida llegarían las ambulancias pero él no se arriesgaría en perderla por ver que tardaban.

Robin decidió acompañarlo, quedándose en el asiento trasero con la chica inconsciente y Steve conduciendo lo más rápido hasta el hospital que sabía que su madre trabajaba.

Estacionó descuidadamente para bajar sin siquiera cerrar la puerta del carro, solo tomó a Amaris sintiendo su camisa mancharse de su sangre mientras corría hacia el interior del hospital con la rubia detrás.

— ¡Necesito ayuda! — Gritó desesperado al llegar a la sala de emergencia.

— ¿Steve? — Escuchó como la madre de la chica se les acercaba al oír su voz. — ¿Steve que ocu...? ¡Amaris! — Gritó la mujer asustada al ver a su hija en ese estado. — ¡Una camilla, pronto! — Mientras todos se movilizaban a su alrededor, se le acercó a ambos jóvenes. — ¿Pero qué pasó?

— Está perdiendo sangre...— Los ojos del castaño se cristalizaron. — Tienen que hacer algo.

— Lo haremos, nada le pasará a mi hija.

Apenas más médicos llegaron, Steve la dejó con cuidado en la camilla viendo como todo el personal médico corría detrás de ellos para atenderla lo más pronto posible.

Robin se acercó a su amigo que se había quedado estático viendo por donde se habían llevado a la castaña.

— ¿Steve? — Murmuró colocándose a su lado pero al sentirlo abrazarla se sorprendió. — Shh estará bien. — Comenzó a oírlo llorar. — Lo estará. — Repitió dejando salir sus propias lágrimas.

Se mantuvieron así por un rato hasta que escucharon a sus espaldas varias personas llegar y acercárseles.

— ¿Y Amaris? — Preguntó Jonathan primero, viendo a Steve limpiarse el rastro de lágrimas.

— La están atendiendo. — Respondió Robin por el castaño.

No sabían cuánto tiempo había pasado, pero todos estaban allí en la sala de espera.

Max aún se encontraba en estado de shock al ver a su hermano morir, Eleven se mantenía abrazada a Mike por haber perdido a Hopper y no saber qué pasaría con Amaris; Jonathan tenía la cabeza apoyada en la de Nancy rezando que todo saliera bien, Will sollozaba al lado de su madre. Dustin se mantenía alejado al saber a la que veía como su hermana mayor estaba sumamente herida.

Todos vieron como la señora Bennett se les acercaba, siendo Steve quien se les adelantara al resto.

— ¿Está bien?

— No puedo atenderla yo. — Dijo la mujer con tristeza. — Soy su madre, la política del hospital no me lo permite. — Al verla soltar lágrimas, Steve la abrazó sabiendo que ella lo necesitaba. — Mi niña... ¿Qué pasó? — Les preguntó mirando a todos una vez se había calmado.

Sabían que no podían decirle realmente lo que pasó, pero el hospital sabía que algo había pasado en el centro comercial por lo tanto; solo Steve, Nancy, Jonathan y Joyce se le acercaron a la mujer para inventar una excusa.

— Billy, el hermano de Max...— Comenzó a decir el mayor de los hermanos Byers, señalando a la pelirroja. — Tiene problemas de ira, y todos estábamos saliendo del centro comercial porque fuimos a buscar a Steve y Robin para ir a la feria.