𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓥𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓭𝓸𝓼

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𝓜𝓲𝓮𝓭𝓸𝓼

Nancy condujo en dirección hasta el hospital, casualmente era en el que trabajaba la madre de Amaris. Así que apenas entraron, todo el mundo la reconoció y tuvo que saludarlos; no tenía problema en hacerlo, la cuestión era que en ese momento no tenía el tiempo suficiente para ser amable y educada.

Todos se dirigieron a la recepción de internación, intentando pasar desapercibidos, pero la mujer no se los permitió.

— ¿A dónde creen que van? — Les dijo mirando a cada uno, hasta detenerse en una en específico. — ¿Amaris? ¿Qué haces aquí? Tu madre no se encuentra aquí.

— Lo sé, es que mis amigos quieren visitar a su abuela. — Ella le hizo una trompita con sus labios. — Están muy preocupados y quieren pasar tiempo con ella, por las dudas...

— Conoces las reglas, cariño, de a dos personas. — Negó la mujer.

— Si, pero...

— Dos. — Le insistió la recepcionista.

— Está bien. — Amaris se giró a Nancy y Jonathan. — Vayan ustedes, yo me quedo con los niños.

— De acuerdo.

Ellos se separaron para ir a buscar a la señora Driscoll mientras que Amaris les indicaba a los menores la sala de espera. Lucas y Mike decidieron buscar algo para comer en la máquina expendedora pero esta se trabó antes de darle los dulces, entonces comenzaron a golpearla hasta que varios dulces salieron de su lugar gracias a Eleven que estaba con Max de pie viendo unas revistas.

Amaris estaba sentada en el suelo, ignorando como Lucas le lanzaba confites a Max, hasta que se percató de que Will se sentaba a su lado, entonces desvió su vista a Mike que estaba con El.

— La tercera rueda, ¿eh?

— Así parece. — Contestó él en un suspiro.

— Sé lo que se siente. — Bromeó ella.

— Ahora ya no lo eres, tienes tu propia tercera rueda.

— No lo sé. — Las mejillas de ella se enrojecieron.

Ambos rieron hasta que Amaris se comenzó a sentir extraña, ella se colocó de pie llamando la atención de Will.

— ¿Ri? ¿Qué pasa? — Preguntó él viendo que los demás se giraban a verla.

— Visión. — Exclamó Eleven viendo sus ojos grises. — ¿Qué ves?

— Veo...— Ella comenzó a dar vueltas en su lugar. — A Steve.

— ¿Steve? — Mike hizo una mueca.

— Él...— Amaris estaba confundida.

Entonces las imágenes se volvieron más atroces, vio como su amigo era golpeado brutalmente una y otra vez hasta caer en la inconsciencia; lo podía ver atado a una silla siendo torturado, y eso la espantó.

— No...— Comenzó a decir negando con su cabeza. — No, no, no. — Se llevó su mano a su pecho al oírlo quejarse. — Steve... ¡Steve! — Sin querer una de las luces encima suyo estalló.

— ¡Amaris! — Exclamó Eleven colocándose a su lado para sostenerla, viendo que todos corrían hacia ellas. — Amaris calma, pierdes el control.

— Steve, Steve me necesita. — La ignoró ella con sus ojos aun en ese estado, intentó pasar a su lado pero los niños la tomaron de la cintura. — Déjenme, debo buscarlo.

— Amaris calma. — Pidió ahora Will colocándose al lado de Eleven.

— Le prometí no dejarlo nunca, le harán daño. — Lágrimas recorrían las mejillas de la chica. — Debo ir con él, suéltenme.

𝓟𝓻𝓮𝓭𝓲𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 «𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒊𝒏𝒈𝒕𝒐𝒏»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora