Río le extiende la identificación de la escuela mientras que el profesor le extiende el uniforme, Alaska examinaba la ropa mientras escuchaba las breves risas de Tokio, hasta la de cabello corto se le hacia una tortura eso de asistir a una escuela.
Pero tenía que hacerlo bien si quería tener por asegurado su pase para entrar a la casa de moneda.
—Ahora eres, Park Roseanne. —Dice Río metiendo sus manos dentro de sus bolsillos, se había inclinado un poco hacia la rubia, haciendo que a ella se le coloraran las mejillas.
—Al menos agradezco que me hayas puesto un nombre bonito. —Murmura ella y luego retrocede.
—Dale un poco más de información. —Le pide el profesor cuando nota a Alaska mirar el uniforme con desconfianza.
—Naciste en Aukland, Nueva Zelanda. Hija de padres surcoreanos y dueños de una empresa que genera mucho pero no es muy reconocida, —Comienza Río—. Tus padres querían que estudiaras en corea y por eso estas aquí, como Tokio y tu viven solas en uno de los barrios menos poblados no habrá problemas con pasar de desapercibidas.
—¿Le pusiste nombre a mi perro imaginario también? —Bromea a rubia.
—Es solo para estar preparados. —Explica el profesor.
Tokio se acerca a ellos, posa su mano en el hombro de Chaewon y le echa un vistazo a la identificación.
—Si sus amiguitos quieren llegar a jugar ¿Debería hacerme pasar por su hermana? —Pregunta en broma, Río reprime una risa y Jang lo mira fulminante.
—Espere de todos menos de ti. —Dice Alaska algo ofendida.
—En caso de que suceda, lo mejor sería esconderse, ellos no deben saber que alguien más vive con ella, ¿entendido?
El hombre las mira de una manera paternal, haciendo que las chicas experimenten el sentirse regañadas. Tal vez es por eso que los demás miembros del atraco piensan que Tokio y Alaska son muy obedientes porque están enamoradas del profesor, ellos confunden todo, lo que ellas hacen es obseder a la persona que se convirtió en un padre suplente.
—Si profesor. —Dicen las dos al mismo tiempo.
—Muy bien, Alaska recuerda que no debes socializar más de lo debido, no nos vendría bien los líos entre amistades traicionadas, ¿Entendido?
—Si profesor.
—Ya que todo quedo aclarado, creo que es hora de irse, Río. —Lo voltea a ver.
Río asiente con algo de tristeza, quería seguir molestando a Alaska. Suspira con pesades y sigue a el Profesor hasta la puerta, mientras caminaba pensaba con rapidez alguna excusa para poder quedarse, el de lentes se detiene al ver que el chico se había quedado en la puerta.
—Hoy discutí con mis padres, —Dice y el profesor lo mira con desconfianza—. No tengo a donde ir.
—Puedes quedarte conmigo... —Río lo interrumpe.
—No quiero salir de una casa donde recibo regaños para oírlos en otra. —Las palabras del chico reflejaron sus motivos.
Tokio salió por un instante y noto la mirada de "Ayuda" del profesor.
—¿Sucede algo? —Pregunta la chica de cabello corto.
—Se quedará con ustedes por hoy. —El mayor comienza a arrepentirse al notar la sonrisa reprimida de Río— Tokio estas a cargo.
Ella sabía a lo que se refería, después de todo, nadie manda en las emociones.
Los meses pasaron en un abrir y cerrar de ojos, los planes estaban más que perfeccionado, sin espacio para errores o posibles amoríos. Cada vez estaba más la fecha del atraco, Tokio había salido junto el profesor dejando a Alaska sola.
ESTÁS LEYENDO
𝘈𝘛𝘙𝘈𝘊𝘖; 𝘙𝘪𝘰
Fiksi PenggemarDespués del asesinato de su padre, Jang Chaewon tenía la oportunidad de vivir una vida llena de adrenalina. Y eso era lo que ofrecía el profesor en su plan. Todo iba bien, el profesor le presento a los miembros del atraco que pronto se volvieron su...