Tal vez Moscú era mayor de todos los miembros del atraco, pero aún le quedaban muchos años de vida, tantos años como para ver a su hijo casarse e incluso tener hijos, Moscú aún tenía una vida por delante.
Vida que se le fue arrebatada.
La rubia se encontraba de pie a un lado de la puerta, mirando como la vida del mayor se apagaba lentamente delante de sus ojos. Lloraba en silencio mientras lo miraba pronunciar sus últimas palabras.
Su nombre, Oh Mansik, lo pronuncio dos veces y finalmente dio su último aliento.
La habitación era un mar de llantos, pero incluso todos los presentes sabían que teníamos el tiempo sobre nuestros hombros. Fue Denver quien decidió que deberíamos honrar a su padre de la manera que a Moscú le gustara.
Acabando el túnel. Una manera de honrar al minero fallecido
Fue Denver quien casi termina el túnel, si no fuera por el cansancio lo hubiera terminado por completo, el hombre a penas durmió decentemente, pero era lo menos que le importaba. Todos los miembros de encontraban en el vestíbulo, dando inicio a su escape perfecto con un solo objetivo en mente, su propia felicidad.
La libertad se saboreaba en el aire, dando más motivación para acabar. Todos a excepción de Denver y Minsu estaban en la fábrica, empaquetando y moviendo el dinero.
—¿Y esa sonrisa? —Pregunta Alaska a Rio, golpeando el cuerpo del chico con la cadera.
Rio al verla, no duda en agrandar su sonrisa y colocar ambos brazos en la cintura de su chica, dando un beso en la comisuras de sus labios y luego en ambas mejillas, haciendo que Chaewon no tardara en sonreír con un leve sonrojo.
—Hoy es el gran día, saldremos aquí y ambos nos iremos juntos a algún lugar remoto —Decía Rio ilusión.
—Recuerdo que dijiste algo sobre una isla —Dijo la chica, situando sus manos en las mejillas de su chico y acercándolo para darle un beso pequeño.
—Una isla, un pueblo, o donde sea, mientras sea alado tuyo es todo lo que necesito —Finalizo, y se vuelve a acercar.
Se acerco tanto que logro posar sus labios en el cuello de la rubia, nada sensual, si no algo amoroso. El aliento cálido de Rio le llego por todo el cuerpo haciendo que Chaewon sintiera un cosquilleo por todo su cuerpo, arrebatándole una risita.
Se separaron un poco, pero aún se mantenían juntos, abrazos y sintiendo el calor del otro. Rio dejo una mano en la cintura de la chica y la otra la utilizo para quitar el cabello que le cayó sobre la cara a Chaewon, y también para posarla en la mejilla de esta y darle caricias.
—Te amo tanto Chaewon —Pronuncio con delicadeza, en un suspiro ante de acercar sus labios a los de su chica.
Cada beso se sentía como si fuera la primera vez que sus labios de tocaron, aun le sabían igual de dulces y suaves, aun sentía ese hormigueo en el estómago cada que abría un poco los labios para sentirse más cerca. La calidez de esta y la dulzura que desprendía era cosas que volvían loco a Rio.
Se escucha como se aclaran la garganta, la pareja se sueltan sobresaltados por ser descubiertos en momento tan romántico. La rubia, sonrojada por el beso y por ser descubierta, se acerca a Nairobi con una sonrisa torcida mientras que la mujer la miraba con picardía.
—Lamento interrumpir par de tortolos, pero debía interferir antes de que llegaran a mayores —Los dos jóvenes se miran entre sí, aun con vergüenza, mientras que la mujer se reía a carcajadas—. No es cierto, cambien esas caras, la verdad es que tenemos visitas.
—¿Visitas? —Preguntan al mismo tiempo.
—El Profesor.
Al escuchar eso, ambos salen corriendo hacia la bóveda donde encuentran una escena conmovedora, El Profesor saliendo del túnel siendo ayudado por Berlín, una vez fuera ambos hermanos se abrazaron con cierta nostalgia en sus rostros.
Luego abrazo a cada uno de las personas presentes, donde palabras motivacionales y uno que otros sermones. Sin mencionar la mirada que el hombre de lentes le dio a la rubia cuando se percató que esta y Rio se encontraban agarrados de la mano.
Una mirada como la de un padre le da a su hija.
El profesor no se tardó mucho tiempo ahí, le pidió que tuvieran cuidado con las siguientes partes del plan. Se fue después de quedar asombrado con todo el dinero que habían logrado empaquetar.
El plan no estaba terminando, estaba empezando.
Ahora mismo, había tres personas encargadas de hacer una barricada; Rio, Tokio y Alaska. Esta última había ido a buscar más materiales para armar dicha barricada dejando a su chico y mejor amiga solos.
—Y dime, ¿Qué harás cuando salgas? —Pregunta Rio mientras colocaba sacos de arena sobre las sillas.
—Si me voy a esconder —Responde la de cabello corto.
—¿Y después? ¿vas a convertirte en una revolucionaria?
—No lo sé, primero tengo que salir aquí con vida. Y por ahora mi único deseo es sobrevivir en una sola pieza. ¿Y tú? Escuche a Chaewon soñar despierta sobre vivir contigo en una isla.
Esas palabras hacen que el chico suelte una risita nerviosa.
—Si, se lo propuse y creo que se hará realidad —Luego mira a la chica, dudando en decirlo—, Y estaba pensando en que tal vez podrías unirte tú.
Tokio lo miro sin entender.
—Chaewon y tu son bastante unidas, y aun que ella no lo admita, te necesita para poder estar en paz. Ustedes tienen una amistad donde pueden sacrificarse por la otra sin pensarlo dos veces, y es algo que no logro entender.
Las palabras de Rio hicieron que Tokio se diera cuenta que su amiga había escogido al hombre correcto, estaba conmovida por las palabras del menor que se pensó seriamente en irse con ellos. A pesar de que tenía otros planes con otra persona, un tailandés que la había hecho ablandar su corazón.
—Me gustaría, pero paso, no quiero estar soportando a ustedes dos todo el tiempo. Me darán diabetes si los veo en otra escena romántica —Coloco su cabello detrás de su oreja, mientras debatiéndose si hacer Rio la primera persona en hablarle de su enamoramiento.
—Entonces espero que te diviertas tú y tu perfil bajo —Decía Rio, hasta que se percató de la sonrisa que se formó en el rostro de Tokio—. Espera un minuto, hay algo más —Luego vio un sonrojo, muy raro en la chica—, Mas bien, alguien más.
—Ya cállate y termina eso —Dijo la chica mientras le tiraba un costal y se daba la vuelta con la risa de Rio de fondo.
A los pocos minutos ambos quedaron helados al escuchar un helicóptero demasiado cerca de ellos. Tokio alza la mirada y entonces ve dicho helicóptero justo arriba de ella. Su vista termina en Rio, con los ojos bien abiertos y el pánico entrando en ella,
El chico grito su nombre y entonces tuvo que correr antes que algún cristal la alcanzara.
El ejercito estaba dentro de la casa de moneda, entraron mucho más antes de lo esperado....
NOTA: ya casi se saborea el final TT
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𝘈𝘛𝘙𝘈𝘊𝘖; 𝘙𝘪𝘰
Fiksi PenggemarDespués del asesinato de su padre, Jang Chaewon tenía la oportunidad de vivir una vida llena de adrenalina. Y eso era lo que ofrecía el profesor en su plan. Todo iba bien, el profesor le presento a los miembros del atraco que pronto se volvieron su...