Una curiosa filosofía de vida.

4. Fiesta de bienvenida.

Por fin viernes, y ¿sabes qué significa eso?

Finde.

Exacto. Ya ha pasado la primera semana, que no ha sido muy dura, apenas acabamos de empezar con las materias. Además en esta semana he podido conocer mejor a Cris y a Scott, es raro, pero sorprendentemente me llevo muy bien con ambos. Al parecer Cris tiene un novio al que yo aún desconozco, cosa que no me desagrada, así no tengo que aguantar ruidos indeseados en mi cuarto. Y resulta que Scott es bisexual, lo sé porque un día quedamos en una cafetería cerca de la biblioteca principal y me lo comentó.

-¿Para qué quedarse con un bando, si puedes estar en ambos? - me dijo con una sonrisa traviesa, cosa que me hizo reír.- Ves a aquel de allí, si no supiera que tiene novia... le entraba.- haciéndome reír aún más.

Cris me ha invitado a una fiesta que va a hacer la universidad, es la fiesta de bienvenida, una fiesta que al parecer hacen todos los años, que es acogida por una de las mejores y más grandes fraternidades, la de derecho. Cuando se lo conté a Scott en clase de literatura él me insistió en que debíamos ir, igual que Cris, por lo que no fue una muy buena idea el hacer que se conocieran; se pasaron la tarde dándome la lata entre ambos para ir, por lo que terminé de los dos hasta el mismísimo gorro, y finalmente acepté.

Así que ahora me encuentro frente al espejo de cuerpo entero que está pegado a la parte trasera de nuestra puerta. Llevo un vestido ajustado que me ha prestado Cris, porque yo iba a ir con unos shorts y un top básico, pero ella ha insistido. Es un vestido blanco corto que se ajusta de maravilla a mi cuerpo. Es simple, pero bonito, con dos tiras finas como mangas. Sobre los brazos llevo una chaqueta de cuero negro corta. No me he maquillado mucho, un poco de rímel y brillo en los labios, pues los míos de por sí ya tienen un color rosado muy bonito; igual no creo que nadie se vaya a fijar mucho en eso. He dejado mi cabello suelto, no es ni muy largo ni muy corto, yo diría que me llega por el omóplato o un poco más largo. Como calzado he optado por unas converse con un poco de plataforma; si voy a una fiesta, prefiero tener la tranquilidad de que si algo sale mal podré correr sin ningún problema.

"Que exagerada eres, de verdad."

¡Nunca he ido a una fiesta universitaria! y por mi experiencia de las fiestas de instituto,... mejor ser precavida ¿no?

Cris en cambio lleva un top de cuadros blancos y negros, y una falda de cuero negra que le sienta fenomenal. Ella, a diferencia de mí, sí se ha maquillado a conciencia, y como resultado ha obtenido un look impresionante.

-Bueno, ¿qué?, ¿estás lista?- me pregunta Cris volviendo a mirarse en el espejo, supongo que para revisar que tanto esfuerzo no se hubiera estropeado antes de salir.

-Sí, lista.- confirmo tras echarme un vistazo de arriba a bajo- Oye, ¿y cómo vamos a ir?... es decir, tú no tienes carnet, y yo sí que lo tengo pero no tengo coche. - digo, más bien pienso, en voz alta- No me digas que vamos a ir andando.

-¡¿Estás loca?! ¡¿De verdad crees que voy a ir andando desde aquí hasta la fraternidad de derecho con estos tacones?!- me dice mirándome como si acabara de decir la mayor tontería del mundo- Va a llevarnos mi chico.

-¿Tú chico?- pregunto algo sorprendida, no por el hecho de que me hable sobre su novio, yo ya sabía de su existencia; sino por el hecho de conocerlo y encima de que no le importe llevarme en su coche a la fiesta.

-Sí, - me responde Cris mientras cierra la puerta con llave tras nosotras- ¿ya te comenté que tengo novio, no?

-Eh... Sí, es solo que...bueno, ¿no le importa llevarme?- pregunto un poco incómodo. Cris es una chica muy buena y si su novio y ella tenían planes no quiero ser yo la que los estropee- Es decir si tenéis planes o ....