8. Palomitas.

0 0 0
                                    

Ya estamos a domingo, la semana ha pasado tranquila, a pesar del pequeño accidente y el inesperado encuentro con Nick en mi puesto de trabajo, no ha habido muchos contratiempos.

Durante la semana Cris ha estado ocupada con algún trabajo de la universidad, no me puedo creer que acabamos de empezar el curso y ya nos están poniendo trabajos, también ha pasado varias noches en la casa de la fraternidad de derecho con Ethan, me alegra que no sólo piensen en ellos y queden en la habitación individual que posee Ethan en ésta para hacer sus cosas. Ya os imagináis qué tipo de cosas ¿no?

En cambio, Scott y yo quedamos ayer para terminar nuestro trabajo en pareja que nos mandó ha hacer el profesor Hoffman la semana pasada, trabajo con el que me siento muy complacida. He de decir que Scott y yo hacemos un gran equipo, nos entendemos bien y ambos tenemos grandes ideas, que al fusionarse encajan muy bien, además nos lo hemos pasado en grande haciendo el trabajo, no se ha sentido como algo impuesto, sino más bien como si fuéramos dos amigos discutiendo sobre sus características favoritas dentro de una buena historia, hasta hemos puesto en común nuestros libros favoritos y nos hemos propuesto leer el favorito del otro, es decir, que Scott leerá "Mujercitas" y yo "El último héroe del Olimpo".

Hoy, Cris ha insistido en que vayamos todos juntos al cine de la ciudad, al parecer van a estrenar una película que deseaba ver desde que se enteró que la producirían. Obviamente Scott se apuntó al plan tan rápido como se enteró, ese chico es capaz de apuntarse a un bombardeo.

"Te recuerdo que tú no eres la más adecuada para juzgar."

Relájate conciencia, sólo era un decir.

El caso es que hemos quedado en frente de la biblioteca principal con Ethan, unos amigos suyos y Scott; Cris y yo iremos juntas desde la residencia a encontrarnos con ellos. Al principio yo no estaba muy de acuerdo con la idea, pero después de pensarlo un rato acepté, por el simple motivo de que llevo dos semanas en California y aún no he salido a visitar un poco la ciudad, en verdad, no he salido del recinto universitario, ni para ir al doctor o a la farmacia.

-Vamos Cris, seguro ya están todos esperando y nosotras aún sin salir.

-Ya estoy pesada, estaba mirando en el espejo si tengo bien el labial, ¿cómo voy?- pregunta ella dando una leve vuelta para que la vea desde todos los puntos posibles.

-Cris, ¿cómo vas a estar?- digo rodando los ojos- pues hermosa, como siempre, si no hay nada que te siente mal.

No miento, Cris tiene ese tipo de cuerpo al que todo, absolutamente todo, le queda bien. Hoy, ella lleva un conjunto blanco con algunos toques anaranjados muy otoñales de falda y top, no es excesivamente ajustado ni muy ancho; se ha hecho ondulaciones el el cabello y lo lleva suelto; en su rostro hay una leve capa de maquillaje, no muy exagerado claro, teniendo en cuenta que vamos al cine. En resumen, se ve increíble.

Yo voy un poco más sencilla, llevo uno vaqueros cortos negros que dejan a la vista mi dolorida rodilla (rodilla que ahora solo tiene el moretón y sólo duele si le tocas), una camisa básica blanca con el logo de Coca-Cola en el centro, una chaqueta ancha vaquera azul desgastado, mis converse y el pelo suelto y liso; apenas me he maquillado, sólo un poco de rímel y gloss para los labios, pues mis labios ya tiene un color rosado del que estoy muy orgullosa. No soy como Cris como podéis observar.

-Eso lo dices porque eres mi amiga. - comenta mientras bajamos las escaleras- Por cierto, estás segura de que puedes ir andan....- al ver mi cara, Cris se corta rápidamente.

-Cris..., ya te he dicho que sí, no necesito que Ethan venga a por nosotras ¿sí? Sólo tengo un hematoma en la rodilla y nada más, estoy bien, ¿cómo tengo que decíroslo a Scott y a tí?- digo un poco enojada.

Una curiosa filosofía de vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora