25. El pequeño gran astronauta.

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Al día siguiente volví a romper mi rutina, pero esta vez fue porque me quedé dormida hasta demasiado tarde y tuve que reestructurarla. Además de que mi madre me obligó a quedarme en casa y ayudarla con los preparativos de la cena, como vendrán la familia de Lili y los padres de Sophie, quiere que todo quede perfecto. Nos llevamos horas metidos en la cocina, mi madre y yo como pinches y John como jefe de cocina. Luka aparece a media tarde, sobre las siete, para preguntar si necesitamos ayuda.

"A buenas horas."

Una vez terminamos los preparativos de la cena, me voy a mi cuarto y cojo mi teléfono. Varios mensajes aparecen en la pantalla de bloqueo. Tres son de Lili, preguntando cómo estaba y por qué no fui a comer con ella como de costumbre. Dos de Jean preguntando si aún estaba viva. Varios del chat de Cris y Scott, seguramente, discutiendo sobre alguna tontería. Tres llamadas pérdidas de Luka. Y por último, y mensaje más reciente, un mensaje de Nick.

*Nick: ¿Te parece si quedamos a comer el día después de año nuevo, para hablar?*

Su mensaje me deja blanca, esto es algo que temía, en un principio pensaba que tendría todas las vacaciones para pensar algo que decirle, pero todavía no se me ocurre nada. Anoche no pude dormir pensando en las respuestas a las preguntas que hizo antes de que apareciera mi madre. Al menos esta vez sé de qué vamos a hablar más o menos. Los nervios hacen que se me revuelque el estómago, pero sé que en algún momento tendré que enfrentar esa conversación. Así que tomo una respiración profunda para coger las fuerzas necesarias para escribir.

*Yo: Ok. ¿Recuerdas que conozco al dueño de un restaurante italiano?

El mensaje de Nick no tarda en llegar.

*Nick: Sí, el de tu amigo Jean, ¿no?*

*Yo: Ese. ¿Te parece a las 14:00 ahí? Sé que el día 2 no estará por asuntos familiares, podremos hablar tranquilos.*

*Nick: Está bien, ¿cuando puedas me pasas la ubicación?*

*Yo: La busco y te la mando.*

Apenas tardo en encontrar la ubicación del restaurante de Jean, ya que la tengo guardada. Se la mando y, al poco, el mensaje me sale como leído.

*Nick: Gracias. Procura ser puntual.*

Tras esa respuesta me resigno a enfrentar la realidad, y es que tengo que hablar con Nick y estoy muerta de miedo. Me tumbo en la cama, aceptando que dentro de dos días tengo que hablar de algo de lo que temo hablar, porque sí que siento algo por Nick, pero tengo miedo de volver a salir lastimada.

El sonido de mi teléfono hace que vuelva a incorporarme en la cama.

*Nick: A lo mejor podrías llegar volando, pequeña Winx ;) *

Una sonrisa se cuela en mis labios, y no sé cómo sacarla o hacer que pare. Sin darme cuenta empiezo a buscar algo ingenioso que responderle, para seguirle el juego.

*Yo: No necesito volar para llegar puntual. Además de que las alas solo las utilizo para cosas importantes.*

Le doy a enviar, contenta por mi respuesta , con una sonrisa que no se me quita bailando en mis labios. La respuesta de Nick llega antes de lo esperado.

*Nick: ¿Y yo no soy importante? :( *

Uhhhh. Ese chico sí que sabe cómo sacarme de mis casillas. Me ha dejado sin respuesta, ¿y ahora qué digo? Empiezo a escribir un mensaje que pueda responderle, pero no me gusta y lo borro enseguida. Vuelvo a intentar escribir algo, pero tampoco. Imagino su cara ahora mismo, disfrutando de la jugada que me acaba de hacer. Finalmente me animo a escribir.

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⏰ Última actualización: Oct 30, 2022 ⏰

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Una curiosa filosofía de vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora