—Y esa es la razón por la cual... —Jason levantó la mano interrumpiendo la clase del maestro.
El maestro con fastidio gruñó y a regañadientes le dio la palabra a Jason—. Saul —llamó al maestro con toda la confianza del mundo—. No te tomes a mal, pero, ¿Qué se supone que nos estás enseñando?
El maestro Saul suspiró y se pasó la mano por la cara—. Cuantas estrellas tienen los planetas.
—¿No serán cuantas lunas? —pregunté capturando la atención del maestro.
—Como sea —bostezó e hizo un ademán con su mano.
—Que felicidad —murmuré.
El maestro continuó con sus explicaciones que de verdad ni el mismo se entendía.
—¿Hablas en serio? —me preguntó Jason, asentí—. Mira a Shane —rio mientras lo señalaba. Mire en la dirección que señaló.
Shane estaba sobré el pupitre con un charco de baba juntó a él.
Saqué un marcador de mi mochila y me dirigí Shane. Le rayé la palabra "Diva", Jason me quitó el marcador y le dibujó un pene.
Qué infantil.
—¿En serio? —lo miré con sarcasmo.
Me miró como si fuera inocente—. ¿Qué? —se encogió de hombros—. Si nunca hiciste esto en secundaria no tuviste adolescencia, bueno pubertad.
Reí.
—No, nunca lo hice. Yo solía rayar mi hombre y el del que me gustaba y ponerlos en un hermoso corazón —reí.
—Más infantil que yo, wow —rio.
Golpeé su brazo.
***
—Lindo pene —dijo Summer pasando por un lado de Shane. Shane frunció el ceño confundido y echó un vistazo a su pantalón.
Reí.
—¿A dónde vas? —le pregunté a Summer ignorando la cara confundida de Shane.
Me sonrió—. Por mi cuaderno de cálculo, los alcanzó ahorita.
Asentí y seguí caminando junto a Shane.
—¡Shane! —gritó Jason, ambos volteamos—. ¡Lindo pene amigo! — gritó y levantó sus pulgares.
Reí a carcajadas.
Él volteó hacia abajo otra vez luciendo confundido y luego me miró.
—No, no Shane no ese —dije entre risas—. Ése —señalé su frente.
Me quitó mi celular de la mano y vio su rostro.
—Fue Jason —aseguró, suspiró.
Lo mire fijamente—. ¿Cómo lo supiste? —reí.
Me entregó mi celular y sonrió—. Jason dibuja como niña de cinco años —reí fuertemente que tuve que sostener mi estómago—. Bien, como tú letra también está en mi frente sufrirás las consecuencias —fruncí él ceño y automática mente mi risa cesó.
Shane tomó mi mano de eso me pegó a su cuerpo abrazándome con fuerza contra su pecho, cuando entramos a la cafetería.
Ugh, me verán con el chico frente de pene.
—¡Que linda frente! —gritó un chico alagándolo mientras explotaban a carcajadas.
—¡Ese si es amor, que tu novia no se avergüence de cuantos penes tengas! —gritó Nathan con diversión por lo que Shane le sonrió el grande, lo mire mal, todos rieron.
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Mi inmaduro favorito. ✔
Ficção AdolescenteESTA HISTORIA CONTIENE ERRORES ORTOGRÁFICOS Támara Collins era el tipo de chica que parecía encantarle estar en problemas. Vivía su dia a día en una fraternidad juntó a sus mejores amigos. Pero... todo cambió cuando llegó su nuevo compañero de habi...