Mi inmaduro favorito. ✔

35: Te amo Shane.

La descontrolada tos seca de Jason está resonando por toda la habitación, y no sé si eso lo hace más incómodo o incluso algo gracioso.

—¿Estás bien? —le pregunté colocando mi mano sobre su hombro.

Él asintió y trató de detenerse. Miré a Shane quien no despega la mirada de James, y luego miré a James quien me está observando con diversión.

Y pensar que si existe la gente retorcida.

Y claro que a mí me encanta ver al mundo arder, a James Dallas le encanta ver las cenizas.

—Ya no quiero jugar —dijo Alex poniéndose de pie y rompiendo el silencio—. ¿Alguien viene a fumar conmigo?

James se pone de pie y sale con ella, seguido de ellos todos comienzan a salir excepto Shane y yo.

—¿Estás molesto? —fruncí el ceño.

Meneó la cabeza y sonrió—. Contigo no, yo sé que le gustas, es bastante obvio.

—Shane —tomo su cara con mis manos—. No tienes de que preocuparte.

—No confío en él, Támara.

—Y yo no confío en Brenda —contraataque.

Retiró mis manos de su rostro y suspiró con exasperación—. ¿De nuevo con lo mismo?

No me jodas Shane.

—Si —me cruzó de brazos—. Lo que Mónica te dijo, ¿qué?, ¿no es nada? Es lo único que sabes decir al parecer.

—Támara, es complicado —suspiró pasándose las manos por el rostro.

Apreté los labios cabreada y le lancé mi peor mirada—. No me vengas con eso, sabes que odio que me oculten cosas.

—Es pasado Támara —masculló.

Y cuando pensaba que mi lado odio y que mi orgullo me había abandonado desde que me enamoré, aparecieron salvándome los sentimientos.

Y confirmo que es mi método se supervivencia para el corazón roto, mi mal carácter.

—Bien, dejémoslo a medias, tú sabes lo que haces —dije de manera fría.

Él abrió la boca para protestar, pero no le di la oportunidad ya que me giré sobre mis talones y salí de ahí.

¿Es pasado? No me importa. No tiene nada de malo que quiera saber sobre su pasado, yo le conté mi pasado y sabe la complicada amistad que tenemos James y yo que es a base de peleas y bromas.

¿Complicado?, ¿Cuándo han sido las cosas sencillas en nosotros? Mierda que coraje.

Salí al patio donde están todos sentados alrededor de una fogata que está haciendo Nathan y Aidan. Me senté junto a Summer quién está mirándome fijamente, esperando a que le diga algo.

Pues mi cara mi cara de amargada/mamona, no es algo de lo que tenga habilidad para controlar aún.

—¿Todo en orden? —pasó sus brazos por mis hombros.

Asentí con la cabeza y recargué mi cabeza en su hombro.

—Prueba esto —me dijo James quien se pone de cuclillas frente a mí con una sonrisa de oreja a oreja.

Fruncí el ceño y me acomodé de nuevo en mi asiento—. ¿Me vas a envenenar en mi cumpleaños?

Él carcajea fuertemente mientras niega con la cabeza—. Siempre a la defensiva, es un simple hongo.

Arqueé una ceja y miro por su hombro a Shane, quien viene con una bolsa de bombones.

—No, gracias —lo aparto con mi mano—. Para que me drogues y me violes, no.