Mi inmaduro favorito. ✔

13: ¡Tenlo por hecho!

SHANE

—¿Estás demente? —me preguntó Jason estupefacto.

Chasqueé la lengua—. No. Solo quiero ser justó, se metió con mi ropa interior.

—¿Y qué tiene de importante un par de calzones tuyos? —me miró con sarcasmo.

Aidan lo miró como si no pudiera creer lo que acababa de escuchar—. Son Calvin Klein —chilló Aidan indignado.

Jason me miró sorprendido—. ¡Venganza! —exclamó.

Mi plan de venganza consiste en teñirle el cabello de morado a Támara.

Estaba sentado en el césped estaba mirando la distancia que había de la escuela a la fraternidad. Es mucho, más o menos.

—Hey tú —dijo una chica de la nueva fraternidad.

Madre de Dios, pero que sexy es.

—¿Hola? —sonreí seductoramente.

—Ugh, ¿podrías mover tu bendita motocicleta de ahí? —señaló el estacionamiento.

—¿Y si no quiero? —reí.

Me miró mal.

—Soy Shane —extendí mi mano.

Sonrió sin mostrar los dientes.

—Soy Tori —aceptó mi mano.

Tori es rubia, algo alta, ojos cafés con un poco de verde. Piel algo blanca.

—¡Aidan! —escuché gritar a Támara desde adentro.

Su voz.

—Y, ¿puedes quitarla? —preguntó Tori de nuevo.

—¡Te odio! —vi a Támara correr detrás de él.

—¡No, Támara! —gritó asustado.

—¡Dame mi sostén! —gritó lanzándose sobre él.

Ambos cayeron al césped.

—¡Auch! —chilló Aidan de dolor—. ¡Me sacas sangre! —gritó.

Tamara estaba sobre el dándole manotazos.

Tori y yo corrimos hasta ellos. Levanté a Támara de un tirón por la cintura.

—¿Qué demonios ocurre? —pregunté.

—¡Aidan tomó mi sostén! —exclamó Támara con la mirada humeante y agitando su cuerpo para zafarse de mi agarre.

—¿Qué? —reí. Ella se soltó de mi agarré y se acomodó el cabello.

—¿Por qué no tomaste otro? —preguntó Tori.

—Necesito ese —la miró de mala gana.

—Oh, en ese caso tienes que entregárselo —le ordenó Tori.

—No quiero —dijo Aidan con el ceño fruncido.

Támara le tiró una muy mala mirada que incluso a mí me dio algo de miedo.

—Oye perdón por apoyar la causa de que las chicas ya no quieren usar sostén —levantó las mano proclamando inocencia.

—¿Mis oídos escuchan bien o esto es una alarma chica? —preguntó Tori mirando a Támara con algo de complicidad y de verdad, sentí miedo por Aidan. Tori y Támara no se conocían y esa conexión de que con solo una mirada Tori estaba dispuesta a arrancar cabezas si Támara la necesita, da miedo.

Creo que son cosas de chicas y lo admiro.

¿Todas serán así?

Ambas se vieron con la misma mirada cómplice, de eso se lanzaron sobre él y comenzaron a hacerle cosquillas.