—Si Lucía te ve, diría que le copiaste su estilo —me susurró Amber de manera dramática.
La mire extrañada.
—De eso querrá matarte —añadió Alex.
—Y obviamente nosotras te ayudaremos —dijo Summer luego todas intercambiaron miradas—. No, mentira saldríamos corriendo del miedo.
Rodé los ojos y bufé.
—Les puedo jurar que no recordaba que ella era pelirroja.
Iban a responder, pero las palabras fueron suspendidas y frente a nosotras apareció Lucía en el umbral de la puerta. Su cabello rojizo estaba en ondas gruesas, su ropa por completo de negro haciendo lucir su piel más pálida.
—Hola —dijo entrando.
—Hola —dijimos al unísono.
Nos miró—. Miren chicas —rio—. Yo no quiero estar con ustedes y sé que ustedes tampoco así que... Si mi padre pregunta que si como la pasamos sólo díganle que excelente —concluyó de eso intentó salir, pero se encontró con sus sexys hermanos.
—¿A dónde crees que vas? —preguntó uno de ellos con los brazos cruzados sobre su pecho y una sonrisa de lo más divertida.
Lucía suspiró—. Lejos de esta imitación mía —me señaló—. Y sus raras amigas.
—¿Imitación? —rio uno de ellos—. No eres la única pelirroja en el mundo —dijo.
Ella lo miró mal y le dio una patada.
Summer abrió grande los ojos.
—Lo siento chicas. Mi hermana es algo rara —dijo uno de ellos.
—No es eso. Sólo, tal vez no nos hemos presentado —dijo Alex.
Ay Alex, necesitas un poco de malicia.
—Tu cállate rubiecita —le espetó Lucía a Alex de mala gana.
Alex puso su mano en su pecho ofendida. Y en ese momento James atravesó la puerta.
—Hola chicas —dijo James entrando.
—Podrías ser menos grosera, Alex lo dijo en buena manera —le dije a Lucía ignorando por completo a James.
Ella me miró y arqueó una ceja.
Bueno, me callo.
—Oh dulce Támara —me sonrió—. Ten más cuidado con cómo me hablas.
Joder odio que me hablen así.
—Mejor ten cuidado tú —me acerqué a ella.
James rio como si la situación pareciera de lo más divertida. Los hermanos de Lucía lo miraron feo.
—Chicas no peleen, como nosotros no peleamos —dijo James abrazando a los hermanos.
Uno de ellos, Jason si no me equívoco asintió y lo miró—. Si tiene razón, pero no me vuelvas a tocar —dijeron quitando a James.
—Es más. Lucía puedes presentárselas a tus amigos o amigas o ambos. La de ojos azules se ve que necesita amor —dijo uno de ellos.
Amber y yo nos miramos ya que ambas los tenemos azules.
—No la pelirroja no, la de cabello rubio —dijo con una sonrisa pícara.
Amber arqueó una ceja al escuchar el descarado cumplido.
Cuando los chicos se fueron estábamos frente a Lucía intercambiando miradas.
Hasta que suspiró rendida—. Bueno. Les presentaré a mis amigos —dijo—. Andando.
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Mi inmaduro favorito. ✔
Teen FictionESTA HISTORIA CONTIENE ERRORES ORTOGRÁFICOS Támara Collins era el tipo de chica que parecía encantarle estar en problemas. Vivía su dia a día en una fraternidad juntó a sus mejores amigos. Pero... todo cambió cuando llegó su nuevo compañero de habi...