Esta situación se está tornando terriblemente intensa.
¿Hablas enserio diciendo que es terrible?
Shane estaba sobre mí, no puedo separar mis labios de los suyos ya que de verdad amo besar a éste chico.
—Shane —suspire tratando de tomar aire.
—¿Qué pasa? —preguntó un tanto agitado. Un tanto bastante.
Shane se levantó de mí y tomó asiento, hice lo mismo y tomé sus manos.
—Lo siento, no te quise presionar —sonrió negando con la cabeza.
Es tan tierno cuando quiere, sabía a lo que él se refería. A que, si no parábamos íbamos a tener sexo, pero ¿quiero? Puede que sí.
—Yo quiero —dije sin pensar dos veces en lo que acababa de salir de mi boca.
Él me miró un tanto sorprendido, una sonrisa se formó en sus labios y se acercó de nuevo a mi juntando nuestros labios, tomé su cara con mis manos uniéndonos aún más, estaba cálido y olía delicioso, él tomó mi cintura y de un tirón me colocó sobre su regazo.
Dios santo.
Me separé unos segundos de él mirándolo fijamente, sus labios estaban hinchados y más rosados de lo normal, su mirada estaba clavada en la mía de forma intensa y llena de deseo, tomó el borde mi blusa para posteriormente deshacerse de ella dejándome en sostén sobre él.
—Eres tan hermosa —susurró, acarició mi mejilla.
Le sonreí y me acerqué de nuevo a él besándolo de nuevo, tomé el borde de su camiseta deshaciéndome de ella, quedando contra mi piel su perfecto abdomen, Shane me recostó sobre los asientos colocándose de nuevo sobre mí, comenzó a acariciar mi cintura provocando que me estremeciera ante su tacto tan suave, tomé el borde de su pantalón desabrochándolo, bajó hasta mi cuello depositando suaves besos, tan suaves que me hacían soltar suspiros y hacían desear más. Y eso era lo que quería, más.
Bajé su pantalón de un tirón sintiendo su gran erección contra mi entre pierna, Shane colocó su cara en mi cuello y comenzó a respirar con pesadez.
—Me estas volviendo loco —dijo en suspiró.
—¿Eso es bueno o malo? —pregunté con dificultad. Estaba tan agitada en ese momento.
Despegó su cara de mi cuello para mirarme a los ojos, observándome con detalle pude notar que sus ojos brillaban más de lo normal, la hermosa sonrisa que tenía en sus labios me estaba volviendo loca.
—Es excelente —susurró.
Bajó mi pantalón de un tirón, comenzó a recorrer mi cuerpo con sus suaves manos y depositando besos en toda mi anatomía, sus labios estaban tan cálidos. Tomó el borde de mi ropa interior tirando de ella dejándome totalmente desnuda. Sentí como mis mejillas se ruborizaron intensamente sentía tanta vergüenza, pero sabía que él nunca me haría daño. Estaba segura con él, estaba segura entre sus brazos.
Shane se bajó la ropa interior quedando totalmente desnudó frente a mí.
Y no es porque sea mi novio, pero tiene un cuerpo perfecto.
La excitación entre nosotros era cada vez más intensa, queríamos más el uno del otro, y si íbamos a tenerlo. Shane se separó de mi buscando sus pantalones, una vez que los encontró tomo su cartera y sacó un condón. Una vez que lo sacó se lo colocó y volvió a mí. Comenzó a besarme de nuevo con tanto deseo, puede que no haya sido el lugar indicado para entregarme a él, pero las cosas espontáneas son las que siempre salen mejor.
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Mi inmaduro favorito. ✔
Novela JuvenilESTA HISTORIA CONTIENE ERRORES ORTOGRÁFICOS Támara Collins era el tipo de chica que parecía encantarle estar en problemas. Vivía su dia a día en una fraternidad juntó a sus mejores amigos. Pero... todo cambió cuando llegó su nuevo compañero de habi...