Mi inmaduro favorito. ✔

31: Soy tan débil con Shane.

TÁMARA.

Mi corazón se encuentra latiendo con tanta fuerza que estoy segura que Shane lo puede escuchar. Mis ojos están abiertos con sorpresa no me esperaba eso de él.

—¿Estás hablando enserio? —pregunté de manera incrédula.

Él sonrió y soltó una leve carcajada—. Claro —sus ojos me miraron directamente.

Sinceramente creo que es hora de aceptar que Shane me gusta, y mucho. Me da miedo el asimilar que estaré en una relación y él solo hecho de las mil y un de cosas que estarían por venir podrían hacerme caer de nuevo.

Cosas que me aterran como tener una relación tóxica, infidelidades, mentiras, problemas, etc. Me da miedo que algunas de esas cosas sucedan y llegué a perderlo y a perderme, pero si algo he aprendido es que la vida nos puede sorprender y hay que tomar riesgos ya que no sabemos que pueda pasar, quizá nos podamos arrepentir por no aceptar cierto tipo de riesgos.

—Támara, ¿quieres? —me preguntó sacándome de mi transe.

Parpadeé un par de veces y sacudí mi cabeza volviendo mi atención a él—. Si —dije con una sonrisa en los labios.

Ése constante latido de corazón, ésa frecuencia cardíaca y la adrenalina que mi cuerpo está experimentando es intensa.

Shane se lanzó sobre mi atrapando mis labios con los suyos dándome un intenso beso llenó de placer. Me deje llevar por sus labios, por el amor, por todo.

Pero saben que sigo siendo yo y si no hay desgracias, algo está mal en mi vida.

Entonces la puerta de mi habitación intento ser abierta, pero como ésta tenía seguro provocó que Shane y yo nos miráramos con los ojos bien abiertos.

—¿Támara? —escuché la voz de mi papá del otro lado.

Mire a Shane en apuros y nos levantamos de inmediato pensando en algún plan. Y si antes tenía el corazón latiendo desbocado, ahora era otro nivel.

—¡Escóndete! —exclamé en voz baja, Shane sonrió y negó con la cabeza, comenzó a caminar hacia mi armario adentrándose en el—. ¡Voy! —le grité a mi papá.

Me acerqué a la puerta arreglándome un poco la ropa, quité el seguro y abrí encontrándome con mi papá que estaba recargado en el marco en la puerta.

—Jason te busca —dijo mirándome directo a los ojos. Probablemente mis mejillas están encendidas en este momento debido a la intensa situación en la que estaba con Shane hace unos segundos.

—¿Jason? —fruncí el ceño confundida ya que mi papá nos había dicho que nada de visitas ni salidas.

—Si —suspiró—, creó que fui algo duró con el castigo.

Apreté un poco los labios y logré mirar detrás de mi papá a Joe quien se estaba burlando en silencio de mi y me señalaba. Probablemente él sabía que Shane estaba escondido en mi habitación.

—Le diré a Jason que pase, yo me tengo que ir al hospital —dijo y beso mi frente. Asentí con la cabeza, él me regaló una sonrisa y retrocedió.

Me quede en el marco de mi puerta esperando a Jason, el venía caminando con una bolsa de plástico en su mano que lograba dejar a la vista mis frituras favoritas... cheetos flaminn hot.

—¿Qué hay pequeño cacahuate? —dijo pasando por un lado de mi adentrándose a mi habitación como si fuera suya y mirándola con atención —. ¿Por qué esta tan oscuro aquí? —preguntó una vez que estaba dentro de mi habitación.