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Según lo que me habían enseñado, si existen situaciones así, de derrumbe o lo que sea similar, tengo que tener en cuenta una ventana de 72 horas, si paso esa ventana, puedo considerar muertos a los supervivientes, la gran mayoría. En los laberintos, algunos prefieren ocultarse y esperar que los salven, pero la sed y el hambre es algo que hasta una criatura no puede aguantar mucho. Incluso un monstruo que...

-¡Gruuuooooohhh!-miré los primeros monstruos que nos topamos.

-¡Ve con todo!-le dije a Teddy y acelero más. Con una potente embestida elimino al enemigo.

-Si queremos encontrar a Ethan, sería bueno tener a algún olfato de él.-me dijo Yuria. -Así Teddy podrá encontrarlo con más facilidad.-

-Mi haori. Él me lo regalo. ¿No hay problema?-

-Deja ver.- Ella se acerca a mí, me abraza por la espalda. No me moví y ella de inmediato puso sus manos en el haori. -Si. Lo encontró.-

-¡Ve con todo Teddy! Maestro, ya voy.-

(Ethan)

Monstruos por aquí y por allá, nos encargábamos de eliminarlos para encontrar sobrevivientes y a Emma. Podía presenciar en donde habían vidas humanas. Doblamos a una cueva y pudimos ver a unos sobrevivientes que estaban huyendo de unos monstruos.

Angelica dispara rayos de luz que los atraviesa, hago lo mismo pero rayos de oscuridad, salvando las vidas que pudieron lograrlo. Lo complicado de este trabajo, es que no siempre se puede salvar a todos. Una dura realidad... una cruel realidad.

Dando esperanzas y continuar para salir de aquí, no había que desperdiciar las vidas que se perdieron, luchando o tratando de hacer lo posible para que otros sobrevivan. Guiarlos y que hagan caso, es complicado. El miedo, el estrés, la fatiga, las nauseas son cosas que si las personas no está acostumbrada, son difíciles de tratar.

Tuve la suerte de que fueran personas obedientes, hacen lo que pueden para no tener miedo. Solo espero que sigan así, que aguanten todo lo que puedan.

Avanzábamos a un ritmo lento, caminando y mirando a los lados. Como no tenemos a un grupo de Guardianes para que los proteja, nosotros debemos hacernos cargo. 

-Deténganse.-les dije a todos.

-¿Qué pasa?-me pregunta Angelica.

Concentrando mi maná en mis orejas, la audición y la calma. Podía escuchar un combate, alguien estaba luchando en alguna parte. Usando como guía, de toda la oscuridad pude ver la luz. Ese lugar... estaba cerca.

-Alguien está luchando.-le dije y me adelanté.

-Espera.-

Sin hacerle caso, fui al lugar. Entrando en otra cueva, las pude ver que estaban luchando contra unos enemigos mágicos, tenían el equilibrio perfecto, complicando las cosas para Emma. Las dos luchaban contra tres de ellos. Era momento de dar vuelta las cosas.

-¡Mu-!-

Cortando las manos a uno de ellos, evitando que use magia. Al darse cuenta de mi presencia, ellas no dudaron en usar sus habilidades y lograron acabar con ellos rápidamente. Cortando con gran habilidad y emitiendo esa luz ardiente en sus armas.

-Gracias Ethan.-me habla Emma. 

-¿Están bien?-les pregunte.

-Si. ¿Angelica?-

-Está con unos civiles, pronto vendrá. Ahora...-me acerque al tipo que le corte las manos, resultando ser el mismo tipo que me estuvo observando. -¿Qué tal si me dices lo que quiero saber? Si lo haces, quizás viva.-

El último usuario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora