A veces pienso que el dicho: "La curiosidad mato al gato." o que algunos humanos tienen más vidas que las de un gato... nunca quise experimentarlo. Cuando desperté, podía ver el cielo azulado, no sé cuanto tiempo estuve durmiendo, el cuerpo no me dolía y todavía tenía la katana en mano. Salí del basurero donde me ocultaba, era momento de volver cuanto antes y actuar como si no hubiera pasado nada. Caigo al suelo, el cuerpo de la nada no me había respondido correctamente, quizás fue por lo de anoche, pero de la nada sentí que ya estaba bien, mire y una persona casi me tirara una bolsa de basura en la cabeza. Actué como si no hubiera pasado nada, oculte la katana y comencé a moverme.
Me aleje lo suficiente que no conocía este lugar, debí adentrarme más en Falcón Silver, ya que ahora estoy más en el centro, donde hay más tiendas, casas, edificios y automóviles de carga o Speeder. Motos que se mueven con una energía y están flotando. Esas motos siempre quise subirme a una, montar y usarla para las batallas, algún día me subiré a una. Aunque algunas se ocupan para carreras y otras para el combate, hay de distintos modelos y colores.
-Que genial son.-
Necesitaba preguntar por direcciones, no sé cuanto dormí pero notaba que ya había pasado bastantes horas, todo abierto y con mucha gente. Realmente tuve una noche muy larga... espero que nadie me hubiera visto o algo así.
-Cielos.-nuevamente estaba parado en un callejón. -¿Donde puedo ir? Tengo hambre y estoy perdido, que manera de empezar mi día.-
-¡Ya déjeme por favor!-
Escuchaba la voz de una mujer que se escuchaba que estaba en problemas. Me acerque más y habían tres hombres rodeando a una chica, los tres tenían físicos distintos, uno musculoso, otro delgado y otro algo obeso. Supongo que es hora de ser nuevamente un héroe.
-Oigan.-les hable. -Déjenla en paz.- tapaba mi rostro con mi capucha.
-Vaya, alguien que quiere hacerse el héroe.-me hablaba el delgado, se trataba de un elfo, sacando una cuchilla. Me acercaba sin miedo alguno.
-Escucha tuve una noche complicada.-les hable. -No hagan esto complicado para ustedes, bolas de inútiles.-
-¡¿Qué dijiste?!-note al delgado acercarse con su cuchilla. De un momento rápido lo tomo del brazo y usando su propio impulso lo arrojo al suelo.
El gordo se acercaba, note y era un enano. Veía a embestirse contra mí, usando su propia fuerza lo tomo de la cabeza y guiándolo lo hago chocar contra un muro.
-Solo quedas tú.-le dije.
-¡No te confíes!-
Lanzaba sus puños con un toque en su cuello, lo aprieto y este cae de inmediato.
-Deberías saber que hay partes del cuerpo humano que no tienen la misma fortaleza del cuerpo. Solo eres una perdida de tiempo.-
Me acerque a la señorita y me retiro la capucha para que vea que no había problema.
-¿Se encuentra bien?-
-S-si. ¡Sniff!-
Notándola que estaba mal, debía llevarla a un sitió donde pudiera calmarse. Una cafetería sería suficiente.
-Gracias.-ella tomaba un té mientras se calmaba.
-Está bien.-mire su ropa y no parecía ser alguien de por aquí. Es una ropa algo... occidental, creo que se llama. La chica realmente es linda, un cabello negro, ojos azules y su ropa que es azul. -¿No eres de por aquí, verdad?-
-No. Había llegado hace poco. pero al explorar este lugar me perdí.-
-Entiendo. Bueno, creo que somos dos en el mismo barco. Estoy algo perdido, pero me sirvió para conocer más este lugar, hoy quería explorar antes de volver a casa.-

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El último usuario.
FantasyLos monstruos tienen aún gobernante, un espadachín oscuro, que domina a la perfección el arte de la espada. Se creía que había un guerrero que usaba un arte único para derrotarlo, pero su fin había llegado. Nathan, un niño que vive de lo más bien e...