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-Que buen baño.-dijo Priscilla con un tono de satisfacción. -Nuestro tercer día en este lugar y ya no quiero ni regresar.-

-Lastima que no podamos tomar un vino o un licor, acompaña en estos momentos de relajación.-comentaba Yuria.

-Oigan, el joven Nathan es menor de edad, tendrán que esperar a que eso ocurra.-les dijo la señorita Beatriz antes de que ellas dos insistieran en algo más.

-Tiene razón. No puedo tomar, si hubiera una forma en que solo le afecte a ustedes y no a mí...-

-¡Pero si la hay!-dijo Priscilla.

-¿En serio? ¿O lo dices para que tome?-

-No lo hay, ahora que las tres formamos parte de ti. Tendrás ciertos beneficios en tu cuerpo. Confía en mí, por favor, pide un vino. Ya lo verás.-

Sin tener de otra, lo pedí. Como mi edad está oculta, no había problema con que tome algo. Sé que está prohibido pero... puedo confiar en ella. Me trajeron la comida y el vino que pedí. Podía sentir la emoción de las dos y de alguien que se estaba conteniendo, lo sirvo en un vaso y tomo. Podía sentir el amargo sabor, pero en unos segundos ya no estaba.

-El sabor... su amargura no la puedo saborear, es como tomar un jugo de uvas.-dije asombrado. Me serví otro vaso, mientras podía sentir como ellas tres se servían sus copas de vino.

-Por favor, come.-me dice Priscilla. -Sabe mejor con comida.-

Haciendo caso a ello, comí y tomaba, tanto el jugo y el vino, tenían un agradable sabor. 

Tras terminar, estaba como normalmente estoy, el vino no me hizo ningún efecto. Incluso diría que podría tomar otra copa, pero ¿cómo era posible?

-Priscilla, ¿qué fue eso?-

-Al estar dentro de ti, te dimos habilidades únicas, ¿recuerdas? Una de ellas es que eres inmune al veneno o al mismo alcohol. No queremos que tu cuerpo se dañe, es bueno tener un cuerpo sano y fuerte.-

-Es cierto que podíamos hacer eso.-dijo la señorita Beatriz. -Pero que no sea costumbre, ¿entendido?-

-Pero si tú no dejabas de tomar.-el comentario de Yuria le llegó a la señorita Beatriz. De verdad que ellas dos se llevan bien.

Inmune a los venenos, eso trae un buen beneficio. Tendré que acostumbrarme a esto, solo espero que Ethan o algún adulto que me conozca no me vea, pensarían mal de mí. Escuchaba los pasos de alguien que se acercaba, podía ver la silueta de alguien que estaba detrás de la puerta.

-Disculpa.-esa voz... Me levante y abrí la puerta, encontrándome con la Pilar del agua. -Hola, buenas noches.-

-Buenas noches.-le conteste con otro tono. 

-Quería hablar algo contigo, ¿tienes un momento?-

¿Hablar conmigo? Suena extraño, o quizás le parezca extraño verme puesto aún con la máscara y que no me la haya sacado.

-Claro.-

Salimos al patio, estar con la Pilar del agua es algo... raro, solo la vi una vez y tiene una personalidad algo amable y creo que energética, la última vez que la vi fue el año pasado y unos cuantos meses. Que día fue ese.

-¿Qué tal a estado tus días en este lugar?-me pregunta ella.

-Bastante buenos. Aunque, dentro de poco me iré. Cosas de Guardianes, ya sabe. ¿Y usted?-

-Algo agotados, el trabajo de un Pilar es más complicado, pero agradable a su vez.-

-Ohh.- bueno depende del labor que le den o la misión que debe realizar. -¿Hay algo que quiera decirme?-le pregunte por curiosidad.

El último usuario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora