El último usuario.

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Estabamos cayendo y la caída iba para largo. Notaba el suelo y de inmediato me preparé para el aterrizaje, usando las sombras Ornstein y Archer, sostienen a ambas mujeres.

-¿Están bien?-les pregunte.

-Si. Gracias.-me dice Tomiko.

-¿Donde estamos?-pregunto Rin.

-Viendo el lugar como es... debe de ser las alcantarillas.-le respondí.

-Esto... oye...- notaba que las sombras todavía las sujetaban.

-Ya vuelvan.-les dije a las sombras y lo hicieron. Bajando primero a las mujeres y luego volviendo a donde pertenecen. -Menos mal que les di esas muñequeras de almacenamiento. Guardaron todo lo que necesitaban para estar aquí.-

-Gracias por eso, de verdad que eres alguien preparado para esto.-

Con el cumplido de Tomiko levanto el pulgar, me doy vuelta para que no vean mi cara y me coloco la mascara que llevaba desde antes. 

Viendo como estaba la situación, el olor de esto, es fuerte, pero... cuando tienes a tres deidades y una de ella es parte dragona, por así decirlo, detectas un olor totalmente diferente.

-Sangre.-dijo Priscilla. -Huelo a Sangre.-

-Es verdad.-le dije. -Huelo a sangre.-les dije. -Quizás Don Corneo de verdad que trabajaba para ellos o puede que no.-

-¿Crees en lo que nos dijo?-

-No del todo. Pero, viendo los rastros de ese camino, deben de guiar a una salida.-apunte. -El olor que siento de ellos, es el mismo donde estuvimos antes. Por otra parte... allí hay un olor a sangre.-

-Será mejor ir a investigar, el señor Machias ya debe saber que Don Corneo nos secuestro, si hay peligro él nos encontrará.-comento Rin.

-¿De verdad? ¿Cómo lo sabes? No lo conozco bien.-

-Tiene un buen oído. Era un ex-Shinobi, además tenemos unos comunicadores en nuestros oídos, avisamos que ibamos hasta aquí.-

-Entiendo. Vamos entonces.-

Entrar a un lugar tan raro, enorme y con un olor desagradable... Pero ahora ese olor no es tan desagradable para mí, más bien... lo encuentro algo normal. Es como si esto no me afecta, es como lo mismo que el veneno y el alcohol, no me pasa nada.

Caminamos y luego encontramos un lugar que estaba fuera de lo normal. Ahora esto parecía parte de un pasillo de un castillo. Fue algo sorpresivo ver un cambio de esa manera. Continuamos para saber que había más allá.

-Entonces, te llamas Mask, ¿verdad?-me pregunta Rin.

-Si. Un nombre raro, ¿verdad?-

-Totalmente. Sé nota de primeras que es un nombre para ocultar identidad, ¿no es así?-

-¿Se nota?-

-Bastante.-respondió Tomiko.

-Era la intención. De todas formas ese no es mi verdadero nombre. Solo lo tengo hasta que me pueda reparar.-

-¿Reparar? ¿A que te refieres?-

-Me rompieron. Solo trato de recuperarme y cuando lo haga dejaré de usar la mascara. Por ahora, debo usarla. Y no trates de quitarla, tu marido casi me arranca la piel por eso.-

-Hehe... ya veo. Lo siento.-

-Aguarden.-nos dice Rin.

El ambiente cambio, algo se estaba acercando a este lugar. Una kunai es arrojada al frente y hiere a un chacal. Luego aparecieron más.