Nada pasa por causalidad

12 4 1
                                    

Mevely Lamar'knory

Nada pasa por casualidad.

Pensaba mientras era escoltada por Yhana hacia el ala este del palacio.

La había sorprendido justo cuándo pensaba abrir la puerta de la sección prohibida de la biblioteca y había tenido que explicar estába haciendo allí, cuando sus libros están parcialmente ubicados en el salón de estudio.

Aunque se invento una excusa, más o menos creíble, no se salvó del regañó de la institutriz.

Ahora se encontraba cabizbaja, jugando distraidamente con el lazo del vestido, repitiendo esa frase tan dicha por su padre:

Nada pasa por casualidad.

No era la primera vez que entraba a la biblioteca en horas de clases. Tampoco sería la primera vez que se acercaba cuando los Reyes estaban fuera.

Pero últimamente los cuidados al palacio se habían vuelto máximos y la seguridad se había incrementado mucho. Cómo sí tratarán de evitar que algo entrará — o saliera — de este mismo.

Fuera lo que fuese, esta atormentado los pensamientos de la princesa.

***

Dos horas.

Dos horas de literatura y modales.

Dos horas recibiendo clases de distintas formalidades y modismos para cualquier evento o actividad en el reino.

— Y la próxima clase será sobre el reglamento de los deberes como esposa y futura madre, joven princesa — con esas palabras se despidió Yhana antes de ser escoltada a la salida del largo pasillo.

Ya acababan de terminar el reglamento escolar de aprendizaje de todos los miércoles. Desde las 8:25 hasta las 10: 25. Dos horas.

Luego de eso tenía clases con un profesor de Allenmer. Moroy Black, su profesor de música, el cual le enseñaba a tocar todos las sinfonías posibles. Se podía decir que, a pesar de ser vilmente estricto, era su profesor favorito.

Claro no es que se llevase mal con los demás profesores, pero en esa clase en particular se sentía más a gusto.

— Su majestad, me temo informarle que Mr. Black  no va a poder venir a dale sus respectivas clases — informó Spher, consejero real, después que la Srta. Yhana D'Solie, abandonará el salón.

— Oh, ¿Se puede saber por que? — cuestiono, desconcertada, con el ceño ligeramente fruncido.

— Por la situación que estamos pasando con el enemigo,  según dijo el mensajero de Allenmer, su majestad él  joven  rey Norem ha cerrado las entradas fronterizas para que ningún ciudadano, tanto de fuera o dentro de  Allenmer,  pueda salír — contestó el consejero , después de dudar unos segundos añadió — es muy probable que no venga hasta el próximo mes, así que tendrá que ensayar con uno de los instructores que de música qué proporciona Ghianya. Según órdenes del Rey.

Se quedó en blanco un momento, procesando toda la información.

¿Qué situación tan grave está pasando en Allenmer para que prohíban el paso a los demás reinos?

¿Tendrá que ver con el viaje imprevisto de los reyes?

¿Por qué tiene el presentimiento de que lo que está pasando tiene que ver con aquello que aguarda en los calabozos?

¿Por qué ellos están atacando Allenmer?

¿Por qué después del pacto de sangre con los reyes?

Último Amanecer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora