Último Amanecer

El Viaje a Algún Lugar de la Tierra

Mevely Lamar'knory

Es el día.

Es el momento donde tenemos que partir, por lo tanto hemos viajado a Exiliüm donde esta la energía Exelux, la cual en estos momentos está en una caja color plomo brillante que parece hecha de diamantes.

Han venido mis padres y los líderes de las naciones para despedirnos y desearnos buena suerte.

— Vas a hacerlo bien, mi niña — me asegura la reina acariciando mi mejilla con dulzura.

Yo le sonrío un poco y da dos pasos hacia atrás, dejando que el Rey Crayrus tome su lugar.

— Sin importar lo que suceda tienes que volver a casa, Mevely — me susurra con seriedad. Frunzo el ceño —. No importa si no cumples con la misión, debes prometer qué vendrás a casa.

Tiene las manos en mis hombros y mira directamente a mis ojos mientras habla. De repente siento temor y se nota en mis ojos.

Hago el ademán de hablar, de decir algo,lo que sea, pero la voz de terciopelo de la reina de los vampiros me hace alejarme de mi padre.

— Es hora — informa dándole una mirada severa a papá —. Tienen que sostener la energía Exelux y decir en voz alta: Galés, Gran Bretaña, 2059 primera Era, y luego arrojarla.

— De esa manera no los lanzará en cualquier lugar — explica la reina Aubrey —. Una vez se abra el portal no hay marcha atrás, tienen que detener a la Emperatriz, si es posible antes de que todo ocurra.

— El portal los llevará al pasado — continúa el rey Eras con tranquilidad —. Tal vez unos años antes de que la emperatriz se enterará de que gobernaría en nuestro universo. . . Pero sea donde sea que los haya arrojado el portal, sea cerca o lejos, tienen que encontrarla y buscar la manera de detenerlo.

— Existe la posibilidad de que los arroje cerca de la joven Janasha — la reina Azares lo fulmina con la mirada —. Y también es probable que sus aspectos cambien un poco al cruzar el portal — suelta una risilla nerviosa —. Pero no se alarmen — agrega al ver nuestras expresiones — no creo que sea grave y nada que los vaya a afectar. . . Para siempre.

Estamos a punto de protestar cuando un trozo de meteorito se estrella contra el palacio del Bajo Mundo.

— ¡Bajanse ahora! — exclama con exigencia la reina de los Celestiales.

No reacciono. Observo pasmada como se cae en pedazos el hermoso castillo de cristal, por lo que es Drastyan el que actúa con rapidez.

— Galés, Gran Bretaña, 2059 primera Era — exclama y arroja la oscura y brillante masa de energía.

No le presto la más mínima atención, no cuando otro meteorito de lava cae muy cerca de donde estamos.

《No puedo irme》

Pienso. . . O balbuceo. No tengo ni la más mínima idea.

— Joder, Mevely — escucho que masculla antes de me tome por el brazo y arrastre a sabrá Galá donde.

Forcejeo cuando otra piedra colosal viene en nuestra dirección. Estoy casi segura de que los va a matar y observo a la piedra con aprensión.

Comienza a deslumbrarse y lo último que veo es como estalla antes de que consuma una luz dorada.

* * *

Perdida

— ¡Cállate, Shawn!

Aturdida.

— ¡Oh vamos!

Desorientada.

— ¡Maldito gilipollas!