Misión Cumplida

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Mevely Lamar'knory

Esta vez no es como las veces anteriores.

Está vez no esperamos a que los chicos crucen para seguirlos. Sino que los esperamos en la entrada del bosque, justo en el lugar en el que siempre aparecen.

Nos observan con estupefacción y la chica suelta un chillido aterrada.

— ¿Quiénes eres? — pregunta aterrada — ¡Joder! ¡Mierda! Eres idéntica a mi. . . ¡Joder! Mira tú pelo y mis ojos. . . Digo tús ojos. . . — balbucea con torpeza y rapidez, completamente aterrada.

Los árboles se balancean con violencia porque la princesa está alterada y por más que trato no me deja ni hablar. Antes de que Connor se acerque para tranquilizarla algo hace que los gritos desesperados de la princesa mueran en su garganta.

Tardo dos segundos en notar que ése algo, en realidad es un alguien.

Drastyan ha utilizado sus habilidades en la princesa por éso se ha quedado estática en su lugar, aunque sus ojos continúan observándonos con horror.

El joven Connor nos observa entre furioso y preocupado. Furioso con nosotros y preocupado por Janasha.

Me sorprende un poco que no luzca aterrado.

— ¿Que has hecho a Janasha? — exige saber con autoridad y un deje de desesperación. Nadie responde — ¡Respondan o. . .!

— ¿O qué? — cuestiona burlón Drastyan.

— ¡Drastyan! — lo reprendo —. No venido pelear — le recuerdo pero ni me mira.

Tiene una ceja arqueada y una sonrisa burlona en su rostro hermoso, sus ojos grises están clavados en el chico castaño frente a nosotros.

Connor apreta los puños y observa a la princesa con preocupación. Una lágrima de sangre se desliza por su mejilla con lentitud.

Sus facciones son dulces, incluso más que en las fotografías y es muy a mí, tiene mis rasgos, como si fuese mi gemela.

Pero tiene de diferente, no se que es, tal vez su aura o algo en su rostro la hace diferente a mi.

— No sabe quiénes son, ni por qué están aquí — masculla el chico —. Pero puedo hacerme una idea y déjenme decirles que no saben lo que están haciendo con Jana.

Drastyan suelta una risa irónica.

— No tenemos tiempo para perder — intercedo ya perdiendo la paciencia. M
Observo al chico —. Me llamo Mevely y soy princesa del universo de donde ella es emperatriz si toma una decisión equivocada — le resumo —. Hemos venido aquí para evitarlo, ella va a cometer un error donde tu estas involucrado.

— Ése evento ocurrirá antes de las once, osea dentro de unas pocas horas — continúa Drastyan —. Y necesitamos que tú te vengas con nosotros para evitar que ése error suceda por. . . No sé. . . ¿Enésima vez? Como sea — le resta importancia —. Tienes que venir con nosotros para que ella pueda abrir el portal y nos nuestros mundos sean salvados junto con tu vida — concluye.

Él nos observa desconcertado y se que no ha entendido nada de nuestras palabras atropelladas.

— Ya va. . . Esperen. . . ¿Qué? — inquiere desubicado —. No entiendo Taka-Taka, joder, no entiendo a aliens. . . — masculla algo innentendible.

Drastyan y yo intercambiamos una mirada.

— ¿Taka-Taka? — cuestiono antes de menear la cabeza — ¿Sabes que? Eso no es importante ahora. . . Lo que necesito es que nos escuches, por favor — lo observo suplicante.

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