Último Amanecer

Sospechas, Dudas y Candados

Mevely Lamar'knory

— ¿Me está escuchando joven princesa?— Cuestiona Señorita Innie Volle.

Asiente vagamente, observando el libro de historia frente a ella, porque eso es lo que hace, observar. 

Porque su cabeza se encuentra en lo sucedido anoche.

Otro sueño.

No, no otro sueño.

Otra pesadilla.

Sí,  eso es lo que era:

Una pesadilla.

Lo que la voz le dijo en sueño era lo suficientemente perturbador para volverlo una pesadilla.

Aunque parecía tan real. . .

No era su primera vez soñando con vampiros.

Pero tampoco era su primera vez soñando con esa voz.

Esa voz.

La misma voz que le dijo en sueños sobre el peligro que acarrea aquello que tanto miedo causa en los habitantes Jhaustender.

Y sí, esta casi segura que es la misma voz que posiblemente pertenece a aquello que habita en el sótano y ha causado tanto revuelo en el palacio.

Porque esa voz ha despertado una vez más la curiosidad de la princesa sobre los misterios de Ghianya, y el acuerdo de Jhaustender con los Vampiros.

                                 * * *

Blanco.

Ese es el color que pintan los árboles y arbustos gracias a la pequeña capa de nieve que cae sobre sus hojas.

Hoy a vuelto a nevar.

De hecho, ha nevado con más frecuencia desde la partida de los reyes a Allenmer.

Se ha encontrado gracias a Spher, el consejero real, que la situación está mejorando para los jóvenes reyes de Allenmer. Lo cual quiere decir, qué posiblemente sus padres regresen al reino antes de los planeado.

Eso la alegro porque así podrá tener a sus padres para no así no comer sola y tendrá a su madre para hablar. Ya que las doncellas siguen reacias a entablar conversación con la soberana y la incomodidad crece entre ellas cuándo están en el mismo sitio, debido a la charla con Niara.

Lo cual le recuerda que debe hablar con sus majestades sobre la orden que se dio a las doncellas.

Eso obviamente la indigna y la entristece, ya que se llevaba bien con sus doncellas.

— ¡La cena ya esta lista su alteza! — Informa Ellenne, desde la puerta de su habitación.

— Bajo en un momento — contesta todavía con la vista en la ventana.

Suspira mirando una vendada de aves cruzar el firmamento.

— Bueno princesa Mevely, — Murmura, alejándose de la ventana — Es hora de cenar.

                                 * * *

— ¡Cielos! — murmura con los dientes apretados, tratando de quitar el candado.

No abre.

Después de debatirse si ir o no a la biblioteca del palacio a las 12: 30 de la noche, algo para nada sospechoso , por cierto. Aquí está. En biblioteca. Concretamente en el área prohibida, que por casualidad del mundo, está cerrada.

Si, cerrada.

Con un candado.

Candado que, hace tres días atrás no estaba.

Ahora sus sospechas sobre lo que la voz esa le dijo en sueños sobre los Vampiros y el miedo del  reino, son mas reales.

Porque si no fuera cierto ¿Por qué cerrarían con un candado esta sección?

¿Es para que ella no pase?

Porque cómo dijo la voz ¿Ella es peligrosa?

¿Pero ella es el verdadero peligro?

¿Enserió lo que dijo esa dichosa voz  perturbadora es cierto?

¿O será que hay algo más?

Tiene sus dudas.

No puede creer ciegamente en las palabras de una voz que escuchó en un sueño.

Necesita respuestas.

Y esas respuestas se encuentran detrás de ese candado.

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ŲłþīMœ ÆMÆŇĔ§ĔŘ