Último Amanecer

Misterios en el palacio e historia de los reinos

Reina Vhalenia de Lamar'knory.

— ¿Fiesta de máscaras? — frunció levemente el ceño.

— Si querida mía.

— Pero ¿Para que?

—Mevely, eres una pricesa y las personas, tanto nobles como plebeyas, quieren conocerte. Todos quieren conocer a quien será su reina. Aparte son tus 16, por ley hay que celebrarlo.

— Su majestad eso ya lo sé, lo que no comprendo es el ¿porqué fiesta con máscaras? ¿No puede ser solamente una cena y ya? — cuestiona consternada sin hacerlo notar.

Eso hace sonreír a la reina.

—No será una simple cena, será un banquete con bailé en tu honor, y todos los reinos están invitados. Vendrán nobles de todas partes, incluido el Duque D'Molengar — su tono era neutro y su rostro se mostró impasible, tras la confusión en el rostro de la princesa.

— ¿D'Molengar? — murmuro estupefacta.

— Sí. Tú futuro esposo.

— ¿Futuro esposo? ¿Me-me voy a-a cas-sar?— su voz era apenas un susurro y su rostro reflejaba el impacto de sus palabras.

Eso suaviso un poco la actitud de la Reina.

— Sí, cielo mío — tomó con suavidad el rostro de su hija.

— ¿Con el duque? — inquirió con una mueca de desagradó.

— No,  con su hijo.

— ¿El joven Hasshan?

— Sí.

— Pero ¿Porque su majestad? ¿Porque con él? — la fragilidad de sus ojos hizo que no pudiera contenerse.

Sin pensarlo mucho la estrechó en sus brazos. Justo como cuando era pequeña. El calor, la fragilidad,  la  inocencia,  le hicieron pensar muchas cosas. Una de ellas era que su hija no estaba lista para casarse.

Y la otra, que ella no estaba lista para dejarla ir.

Pero el Rey tiene razón :

Es mejor tenerla lejos y segura, que cerca y en peligro.

* * *

Mevely Lamar'knory

Antes de que la Reina Vhalenia saliese de su alcoba, mandó a Nhya — una de las doncellas — a prepararle la tina.

Pero ni siquiera el agua tibia bajaba sus nervios. Estaba demasiado tensa. Lo único que pasaba por su mente fueron las palabras de su madre al salir de la habitación:

— Son ordenes del Rey y tenemos que acatarnos a ellas. . . Aparte, es por tú bien.

¿Por qué el Rey, su padre, quiere prometerle en matrimonio?

Bueno, va a cumplir 16, ya esta en edad para casarse.

Pero ¿Por qué con el joven D'Molengar?

¿Por qué casarle con el hijo del embajador de la provincia más lejana de Ghianya?

Porque está claro que su padre nunca hace nada porque sí. Y la última frase de su madre lo comprueba:

— Es por tú bien.

¿Qué peligros hay en Ghianya para qué el Rey la quiera lejos?

¿Es por la guerra?

¿Y si algo está saliendo mal?