Sus manos se aferran a mi cuerpo, mi espalda se arquea de puro placer. Las estocadas son profundas, las arremetidas me están llevando a la gloria y tengo que contenerme para no explotar.
Siento unas pequeñas risitas.
Mis ojos se abren de golpe, me encuentro sudada y sola en las finas sábanas.
Los hermanos Clein me observaban con una sonrisa en sus labios. De manera juguetona.
Joder, muero de vergüenza.
—¿Una pesadilla? —indagó London, juguetón.
—Yo diría que fue algo más que eso —habla el culpable y el protagonista de mi sueño.
Estaba fantaseando con Aries.
Que bajo caí.
—Si, nada más fue una pesadilla —me bajo de la cama.
Ya el sol se filtra por la ventana y los chicos tienen la nota de mi madre entre sus manos.
—¿Qué hacen?
—Tu madre nos está dando pistas. Escribió algunas letras diferentes al resto.
Fruncí el ceño.
Aries caminó hacia mí, solamente traía un short corto y andaba descalzo. Me perdí en lo definido que estaba su abdomen.
—S, I, L, R, M, E —pronuncia las letras pausadamente— ¿Te suena de algo?
Niego.
—No entiendo, nada.
—¿Será algún pueblo cercano? —preguntó London— Soy pésimo en Geografía.
—No lo sé —Aries dio vueltas por la habitación— ¿Y si el orden está mal?
—Existen cientos de palabras, tardaríamos mucho en dar con ella.
—Está frente a nuestras narices —comentó el cambiaforma— Tenemos que intentarlo.
—Bien, me voy a dar una ducha —informo— Suelte con la búsqueda, regreso enseguida.
Llevo mis cosas entre las manos y camino en silencio por los pasillos, las duchas están vacías y agradezco por ello.
Me meto bajo el chorro de agua, mojo mi cabello y disfruto de mis pocos minutos de paz. Envuelvo mi cuerpo en la toalla y me detengo frente al espejo para alisar mi cabello.
La puerta se abre y el reflejo de una chica a través del espejo se deja ver.
Pongo los ojos en blanco.
Lo que faltaba.
—Es raro —suelta la rubia y me volteo a verla con los brazos cruzados— Si Chanin está con London que pintas tú con ellos. ¿Tienen una relación de a tres?
Rianna era lo menos que necesitaba ahora mismo.
—No te importa —digo.
—Si tienes algo que ver con Aries, si me importa —vuelve a abrir su boca— No te quiero cerca de mi novio. He visto como se miran entre ustedes.
—Lo de London no funcionó así que optamos por ser amigos, Chanin y él se están dando una oportunidad y me parece genial. Con Aries no tengo nada.
—Ya, pero sigues compartiendo habitación con mi novio —cada que pronunciaba novio quería estampar su cara contra el cristal— Así que es mi deber marcar territorio.
—A diferencia de ti, yo no soy una perra en celo —suelto— Si tanto dudas de tu relación, deberías replantearlo.
—¿Quién te crees para hablarme así? —chilla— No te lo voy a permitir.
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Foordel ✓
Science FictionFoordel guarda un oscuro secreto, algo realmente aterrador que los habitantes del pueblo ignoran por completo. Y yo... bueno, yo no soy más que una persona común, pero acabo de descubrirlo. Ahora me encuentro en una encrucijada, sin saber qué camin...