Estoy en un salón enorme sentada en un taburete. En el centro algunos chicos se lanzan golpes y pelean entre ellos. Luchan y muestran sus habilidades.
Es increíble todo lo que he visto.
Cada poder me sorprende más.
Tenía un mechón de mi cabello entre mis dedos y jugaba con él, entretenida en el proceso.
—Hola —era Tihan.
—Hola.
—¿En qué tanto piensas? —me preguntó y lo miré confundida.
—Tú eres el único en este sitio que sabe en qué pienso.
—Es patético —me suelta y lo fulmino con la mirada— ¿Quieres que te diga lo que piensa él?
Sabemos a quién se refiere...es evidente.
—No, no quiero.
Si, si quería, pero eso era como invadir su espacio personal y estaba muy mal. Yo no era así.
—Te lo pierdes —se encogió de hombros y se alejó.
Ya todos terminaban con sus horas de entrenamiento y yo me estaba cansando de esperar por él. De seguro estaba con su noviecita y se había olvidado de mí.
Me levanté y volví a caer sentada al chocar con un cuerpo musculoso. Alcé la vista y vi sus ojos brillosos, los labios carnosos, sus cejas tupidas y lo larga que eran sus pestañas.
Estaba embelesada, prestando atención a cada detalle de su rostro. En mi mente me abofeteé una cien veces para salir del embrujo.
Aries era jodidamente precioso.
Te recuerdo que también es un asesino.
—Estaba haciendo algunas cosas en el bosque —me dice—. Siento la demora.
—¿No hay alguien que se encargue de entrenar?
—Si hay un personal para ello —confiesa—, pero la verdad es que como aún se desconoce la magnitud de tus poderes nadie dejará que lo toques.
—¿Por qué?
—Con el paso del tiempo si aprendes a controlarlo puedes hasta robar las habilidades de los otros.
Caminó hasta el centro del área.
—Yo no le quitaría su poder a nadie —comento— Eso es de malos y yo no soy mala persona.
—Ven aquí —adoptó una posición defensiva—, lanza tu mejor golpe.
—No sé cómo hacer eso —me crucé de brazos.
—Imagina que soy un atacante —propone— ¿Dime qué harías?
—Gritar y llamar a la policía.
—Pon de tu parte o terminarás muerta.
—Si mi poder es tan importante como dicen, con solo tocarlo ya me puedo defender.
—Supongamos que yo te voy a matar y que mi habilidad es transportarme en el tiempo—se encoge de hombros— ¿Dime cómo te va a ayudar eso?
—Tampoco tú podrías matarme con ese poder.
—Puedo partir tu cuello, utilizar un cuchillo o simplemente golpearte hasta que mueras. ¿Ves la diferencia y para qué quiero que aprendas?
—Vale — rodeé los ojos. Me lancé hacia él y en un movimiento brusco me agarró con fuerzas, pegó mi espalda a su pecho y colocó una mano en mi cuello.
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Foordel ✓
FantascienzaFoordel guarda un oscuro secreto, algo realmente aterrador que los habitantes del pueblo ignoran por completo. Y yo... bueno, yo no soy más que una persona común, pero acabo de descubrirlo. Ahora me encuentro en una encrucijada, sin saber qué camin...