𝗬𝗼𝘂𝗿 𝗗𝗮𝘂𝗴𝗵𝘁𝗲𝗿

𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 12

Kamila Stuart

—¿dolera mucho mami?—pregunta Emilia

Una enfermera desabotona la bata de Emilia dejando su espalda descubierta. Acaricio la mejilla de mi hija. El dia de hoy hariamos los examenes para saber si era compatible con mi hija y donarle mi medula para su cancer.

—sentiras un pequeño piquete—la calmo

—Mily una vez dijo que dolia mucho. ¿Me dolera a mi tambien?—pregunta

—no lo se—hago una mueca

Lucy con un algodon desinfecta la zona baja de la espalda de mi hija. Justo en la columna vertebral de ella. La otra enfermera prepara las agujas y luego de unos minutos Lucy le sonrie a Emilia

—jugaremos al congelado. Cuando sientas el piquete de la aguja vas a quedarte bien quietita y si te mantienes asi te dare dos paletas—Lucy le guiña el ojo

—ganare—dice mi hija con estusiasmo

Sonrio y beso su mejilla. Lucy mueve la aguja hacia la espalda de Emilia. Sus ojos se abren por el dolor pero no se mueve, se le llenan de lagrimas y un puchero se hace presente. Su labio inferior tiembla y miro a la enfermera.

—¿tardara mucho?

—unos cuantos minutos—responde

—duele mami—dice Emilia

—ya pasara cariño—beso su mejilla

Acaricio su cabello. Emilia no logra aguantar y rompe en un llanto que inhundo la habitacion. Lucy empezo a extraer el liquido que necesitaban y Emilia lloro con mas ganas mientras que la otra enfermera mantenia las caderas y piernas de Emilia pegadas a la camilla para evitar movimiento. Si ella se movia y la aguja se iba de su lugar todo podria acabar peor.

Era claro que esa aguja tan delicada dolia. A mi el dia de ayer me habian sacado el liquido y en esos minutos quise chillar del dolor pero me aguante.

Trato de pensar en alguna tonteria pero era inevitable. El llanto de dolor de mi hija tenia toda mi atencio ahora mismo y era imposible ignorarlo. Luego de casi unos diez minutos Lucy retiro la aguja con cuidado y la otra enfermera llevo el liquido a la bandeja. Lucy cerro la bata de Emilia y yo cargo a mi hija en mis brazos para calmarla.

Se esconde en mi cuello llorando mientras acaricio suavemente la parte baja de su espalda tratando de disminuir el dolor aunque sabia que no ayudaria mucho. Mi cuello estaba humedo por las lagrimas de Emilia.

—dolio mucho mami—llora

—ya paso mi amor. Ya no dolera

Luego de varios minutos Emilia logro calmarse. Se quedo apoyada en mi cuerpo mientras respiraba con tranquilidad. Me siento en la camilla mientras que acariciaba su espalda. Mi celular a mi lado suena y lo alcanzo. El numero de Mattheo se hace presente en la pantalla.

Joder ahora no

—hola—atiendo y Emilia me mira

—¿estas ocupada ahora mismo?—pregunta

—si. Pedi el dia libre por si se te olvidaba—le digo

—lo se pero necesito que revises un documento

—¿ahora mismo?—me quejo

—si. Lo enviare a tu correo

—¿quien es mami?—la suave voz de mi hija hace presente en la llamada

—¿esa es tu hija?

—si. ¿No podrias hacerme ver eso mañana? No tengo tiempo para hacerlo