Kamila Stuart
Semanas después del último ataque
Acomodo a mi hijo en mi pecho mientras descubría mi seno izquierdo, llevo el pezon a la boquilla de Jared mientras que Scarlett era atendida por Valentina que la distraía para que yo pudiera alimentar a su hermano.
Tener gemelos no era para nada fácil, ambos eran unos niños que exigían tu atención a cada minuto. Cada minuto del día ellos lloraban a todo pulmón exigiendo toda mi atención y sin contar que les gustaba estar prendidos a mis senos como si fuera un chupon.
Acaricio el suave rostro de mi hijo mientras que mantenia sus ojos cerrados, su pequeña boquita succionaba mi pezon alimentándose poco a poco. Su mano se aferraba a ella mientras que se relajaba sobre mi regazo. Mi pequeño Jared era hermoso.
Beso suavemente su coronilla mientras que acomodaba el gorrito en su cabeza cubriéndola, no deseaba que se pegaran una gripe. Ni siquiera los llevaba conmigo cuando debía de recoger a Emilia de la escuela.
Mattheo supo que tener gemelos sería complicado y lo confirmo la primera noche que pasamos con ellos luego del último ataque en donde se finalizo la guerra finalmente, asique días después contrato una niñera que me ayudaba de vez en cuando con ambos y sinceramente lo agradecía. Apenas podía con un bebé y tener a dos a la vez era complicado.
—¿Sabes en que pille a Chris esta mañana?—pregunta Valentina mientras mecía a Scarlett
—¿en que?—pregunto
—botando mis pastillas anticonceptivas. Según el ver a los gemelos lo había alentado a las ganas de tener un bebé—me dice—. Quiere preñarme en pocas palabras
—no es tan malo... Bueno quizás si sea un poco malo el embarazo pero debes de ver el lado bueno, tendrás un hijo–le sonrio
—sinceramente no me quiero embarazar—dice—. No es que no me gusten los niños solo que no me llama la atención, además, tengo ya demasiado con estos pequeños y Emilia.
Niego mientras que Jared se removia, como si supiera que hablaba con su tía en vez de darle mi completa atención. Beso la pequeña mano de mi hijo con una sonrisa.
—¿Sabes? Emilia durante la noche se le ocurrió la magnífica idea de llevarse a los gemelos a su habitación mientras que dormíamos con Mattheo. No querrás saber todo el mal rato que paso
Valentina se ríe divertida.
—cuéntame más
—se despertó porque los gemelos estaban llorando, asique los debo en una sabana y los arrastro hacia acá. Créeme que el susto que me llevé pensando que se habían caído de la cuna fue uno grande.
—ya veo la razón por la cual esta tan molesta
Río mientras acomodo a mi hijo en mis brazos, cubro mi seno por un momento mientras palmeo suavemente su espalda sacandole los gases de su cuerpo. Jared estaba relajado y ya listo para su siesta de rutina. El dormía todo el día mientras que su hermana era algo más animada.
—no lo gusto la idea de tener que tolerar dos llantos a la vez—sonrió
Valentina ríe aún más y Scarlett empieza a quejarse, estaba más que segura que ella estaba con hambre y ansiosa de tomar pecho.
—damelo–deja a Scarlett acostada en la cama—. Alimenta a esta pequeña antes de que se rompa a llorar
Cargo a mi hija luego de entregarle a Jared a Valentina. La acomodo en mi seno derecho para poder liberar un poco el peso de ellos. Cuando llevaba mucho rato sin amamantar mis senos dolían y pesaban sin contar que mojaban las camisas.
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𝗬𝗼𝘂𝗿 𝗗𝗮𝘂𝗴𝗵𝘁𝗲𝗿
RomanceUna noche de fiesta podria acabar en una cama de un hombre desconocido Pero no era cualquier hombre El era uno de los mafiosos mas peligrosos de Los Angeles California, que ante la vista de la prensa era un importante "empresario" multimillonario ¿...