Kamila Stuart
—¿que quieres hacer que?—me cruzo de brazos
Mattheo me mira y suspira mientras se inclina en su asiento. Estaba loco
—que cuando nazcan los bebés presentarlos ante la mafia. Eso deseo hacer—me dice
—estas loco—le digo
—¿solo por querer eso?
—si—respondo—. ¿Sabes lo peligroso que será?
—joder Kamila son mis hijos deben de ser presentados como lo fue Emilia—se molesta ante mi negacion
—Mattheo, estás en una puta guerra la cual no sabes si vas a ganar al completo y deseas presentar a los gemelos ante toda la mafia, ¿Sabes lo peligroso que es? Joder piensa primero que nada en el peligro que los pones.
—están en peligro desde que están en tu vientre—me dice
—lo se pero exponerlos aun más es aumentar el peligro—le dejo en claro
—solo los presentare y ya—me dice
—no dejare que hagas eso—me molesto
—¿y quien me va a detener? ¿Tu?
—si—respondo aun más molesta
—no me vas a detener—declara—. No impediras que haga lo que debo solo porque no te gusta este mundo
—¡lo haré Mattheo! ¡Aun ni nacen y ya estas exponiéndolos más!
—¡No eres nadie para darme órdenes Kamila!—me grita
—¡claro que soy alguien para ti!
—¿¡ah si!? ¡Deseo escucharlo!
—¡Soy tu mujer y la madre de tus hijos!—lo callo—. ¡No creas que dejare que hagas eso Mattheo! ¡Ni siquiera nacen y ya estas organizando algo que sabes perfectamente que puedes posponer un año al menos!
—¡Estamos en una guerra Kamila! ¡Todo podria irse al carajo el día de mañana!
—¿¡Y a mi que!?—le grito—. ¡Aun así no dejare que hagas lo que deseas!—le digo
Mattheo me mira fijamente y simplemente me giro para salir de la oficina de la empresa. Habia pasado de camino luego de haber venido a una de las consultas del medico de la familia de Mattheo.
No podia creer lo que me habia pedido, el deseaba presentar a los gemelos a la mafia apenas nacieran como si fueran unos objetos los cuales presumir. No iba a permitir wue hiciera tal cosa, podia ya haberme acoastumbrado poco a poco su mundo pero no podia dejar que mostraran a mis hijos como un trofeo el cual admirar.
Salgo del gran edificio hecha una furia y veo el auto el cual me estaba escoltabndo de la residencia ultimamente, no tenia ni ganas de irme a encerrar. Emprendo camino en direccion contraria a la del auto del chofer y camino en medio de la gente que iba y venia.
Una mano agarra mi codo y me jalan suavemente. Peter el chofer me mira fijamente y confuso ante mi direccion.
—señora Morgan, debe de ir al auto—me indica
—ahora no Peter—le digo amablemente
—a su esposo no le gustara la idea que no vaya al auto
—puedes decirle a mi esposo que no me puede controlar las veinticuatro horas del dia. Necesito algo de espacio
—¿desea que la acompañe?—pregunta
—no, estare bien. Conozco la ciudad
Me zafo de su agarre y sigo mi camino alejandome de Peter y del edificio de la empresa, sabia que iria a decirle a Mattheo sobre mi negacion de volver a la residencia pero sinceramente no me importaba, solo deseaba despejarme.
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𝗬𝗼𝘂𝗿 𝗗𝗮𝘂𝗴𝗵𝘁𝗲𝗿
RomanceUna noche de fiesta podria acabar en una cama de un hombre desconocido Pero no era cualquier hombre El era uno de los mafiosos mas peligrosos de Los Angeles California, que ante la vista de la prensa era un importante "empresario" multimillonario ¿...