𝗬𝗼𝘂𝗿 𝗗𝗮𝘂𝗴𝗵𝘁𝗲𝗿

𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚 2

Kamila Stuart

—¿segura que pueden con los tres?—pregunto

—que si mujer—me dice Olivie—. Disfruta tu fin de semana

Miro a mis hijos de solo cinco años y los otros dos de cuatro meses, hago una pequeña mueca.

—aveces dan lata y mucha—digo

—Kamila, ve y disfruta este fin de semana que los niños estarán bien—me dice Mary

Suspiro rendida y asiento, beso la frente de mi hija que solo me mira fijamente.

—pórtate bien con la abuela y si sientes que algo anda mal encierrate en tu habitacion o llama a tío Chris—le digo

—lo se mami—me dice

Beso las regordetas mejillas de mis gemelos que solo balbucean en una respuesta. Miró a Mattheo que me hace una seña para irnos. Camino hacia el y tomó su mano, miró a mis hijos por última vez antes de subirnos al ascensor.

Mattheo había tomado este fin de semana libre dejando todo a Chris por ahora y aseguró una habitación para ambos en Las Bahamas. Íbamos a estar ahí hasta el día Lunes por la mañana y volveríamos a Los Angeles por la noche.

—estarán bien—acaricia Mattheo mis hombros

—lo se solo que nunca los dejamos solos por tantos días—le digo

—tu solo relájate—deja un beso en mi cuello

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Mattheo ingresa la tarjeta de acceso en la puerta y está se abre, entramos a la gran habitación lujosa y cómoda.

Una gran cama King reposaba en medio de la habitación con un respaldo hermoso, el balcón daba vista a la playa y todo el mar de la isla.

—¿te gusta?—pregunta Mattheo

—¿eso importa?—sonrió

—mucho porque si no te gusta cancelo la reserva y nos vamos a uno que te guste—dice Mattheo

Niego mientras me acerco a el, toma mi trasero y suelto una pequeña risa a la vez que dejo mis brazos alrededor de su nuca.

—me encanta—le digo

—esa era la idea—dice

Le doy un corto picó en los labios antes de empujarlo, salgo al balcón y me asomo por el para admirar la hermosa vista. Siento el aliento de Mattheo en mi nuca y sonrió de lado.

—¿Sabes cual es mi fantasía favorita ahora mismo?—pregunta

—no—niego mientras que sus manos aprietan mis caderas

—follarte contra este balcón—besa mi cuello—luego en la cama, después en el baño y por último en el jacuzzi.

Siento mi sexo contraerse y el como se humedece poco a poco, joder.

—¿solo piensas en sexo?—trato de no enfocarme en la reacción de mi cuerpo ante sus palabras

—no—da una palmadita a mi trasero—también pienso en la mujer que esta a mi lado día y noche.

Suspiro levemente, Mattheo ríe contra mi cuello y luego da un paso hacia atrás.

—vamos a cenar—toma mi mano

—al menos déjame darme una ducha—lo regaño

—bueno

Me tarde al menos de media hora en darme una ducha y arreglarme, no fue la gran cosa. Solo use un vestido veraniego blanco sencillo y fresco para la noche junto unas sandalias planas. Deje mi cabello semi recogido y aplique un ligero maquillaje en mi rostro.