Kamila Stuart
Al despertar me habia costado entender donde estaba durmiendo junto a mi hija pero luego capte que estabamos en el piso de Mattheo.
Me siento en la cama mirando a mi alrededor y miro a Emilia que dormia sin ningun problema a mi lado. Mi atencion se va al grifo de agua del baño, joder Mattheo tuvo que haber entrado a la habitacion para darse un baño.
Hago una coleta con la liga de cabello que estaba en mi muñeca y me froto los ojos, Emilia a mi lado se remueve para luego quitar la sabana en un movimiento brusco, se voltea quedando boca abajo y rio por eso.
Emilia tenia un mal dormir, durante la noche uno podia sentir las patadas y manotazos que daba al acomodarse para seguir su sueño.
En ese instante la puerta del baño se abre y Mattheo sale con una toalla amarrada a sua caderas dejando todo su torso y pecho a la vista, las gotas de agua caian por su pecho desnudo al igual que su cabello. El capta mi mirada y sonrie de lado.
—¿disfrutas la vista?—pregunta
—si—confieso apoyandome en el respaldo de la cama
—que sincera—dice
—lo se—relamo mis labios—. No me quejo de la vista Mattheo pero hay una niña de cuatro años aqui asique te pediria que te vistas antes de que despierte y empieze atacarte por andar desnudo.
—ya—asiente, abre el armario y agarra unas prendas para dejarlas en la cama. Me mira fijamente y suelta la toalla dejandola caer al suelo. Mi mirada baja hacia su miembro y siento un cosquilleo en mi entrepierna. Mattheo agarra el boxer y se lo coloca cubriendo su miembro.
Se viste frente a mi y yo solo admiro la vista que me dejaba presenciar. ¿Por que negar algo que me ofrecen sin ninguna duda? Cuando Mattheo se acomodo la camisa blanca, Emilia se quejo para luego abrir sus ojos y pasar sus manos por ellos. Acaricio su espalda y ella endereza la cabeza analizando su entorno. Frunce el ceño al no estar en la habitacion de siempre y me mira pero luego su mirada recae en Mattheo.
—¿que haces aca?—ataca Emilia a Mattheo
—es mi habitacion niña. Eso deberia preguntarte yo a ti. ¿Que haces en mi cama?—se defiende Mattheo
—durmiendo, ¿no lo sabias?—ataca Emilia tomando ventaja
—ya—Mattheo chasquea su lengua—. ¿Sabias que se saluda a la gente apenas despiertas?
—si
—¿y por que no lo haces?
—no sigo tus ordenes—dice Emilia sentandose en la cama
—¿no?—se cruza Mattheo de brazos
Emilia se para en la cama y se cruza de brazos, evito soltar una risa ante la escena. Una niña de cuatro años contra su padre de veintinueve años.
—no, solo mami me da ordenes—demanda
—a mi no me metan—intervengo
—dile que me salude—ordena Mattheo
—mami dile que el me salude a mi—dice Emilia
—joder—suelto
Mattheo me da una mirada y luego a Emilia. Dios esto seria una gran batalla
—¿por que no bajan sus barreras y ya?—propongo
—no me rebajare a el—declara Emilia segura
—ni yo a esta niña—dice Mattheo
¿Como ambos iban a convivir en paz? Joder eran un par de orgullosos sumidos en su egocentrismo. Aun me sorprendia que no se amenazaran de muerte.
—mami si no me saluda se debe de ir de aqui—demanda Emilia
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𝗬𝗼𝘂𝗿 𝗗𝗮𝘂𝗴𝗵𝘁𝗲𝗿
RomanceUna noche de fiesta podria acabar en una cama de un hombre desconocido Pero no era cualquier hombre El era uno de los mafiosos mas peligrosos de Los Angeles California, que ante la vista de la prensa era un importante "empresario" multimillonario ¿...