Kamila Stuart
Salgo del baño secando mi cabello con una toalla y mi mirada recae en Emilia que dormia comodamente en la cama.
Dejo la toalla humeda en la cama para luego agarrar mi celular, tenia algunas llamadas perdidas de Mattheo y mensajes de el que jamas vi de camino para aca al piso. Miro mis muñecas algo marcadas por el agarre de Mattheo, siento una presion en mi vientre y solo niego ante recordar lo que paso hace solo media hora atras.
Entro nuevamente al baño y cepillo mis dientes e hidrato mi cara para luego ir a la sala donde Mattheo revisaba su celular. Camino a la cocina en busca de comida, mientras revisaba la nevera con una mueca siento unas manos en mi trasero. Mattheo apoya su barbilla en mi hombro y deja un beso en mi cuello.
—¿que haces?
—busco algo de comer
—¿no fui suficiente?—bromea Mattheo
—ese fue el postre—doy un suave golpe en su mejilla
—tambien puedo ser la cena—propone
—mhm no—niego cerrando la nevera
Mattheo solo frunce el ceño y tomo un vaso de agua para luego ir a la sala con Mattheo siguiendome. Me siento en la alfombra y me apoyo en el sofa mientras veia el otro sofa en el cual Mattheo me habia follado.
—¿quieres repetirlo?—propone
—me gustaria pero me di una ducha
—¿sabes? Cada vez me sorprendes mas—admite
—¿por?—enarco una ceja
—tu actitud, no tienes miedo a desafiarme a nada—responde—. No tuviste miedo de enfrentarme en el hotel luego de la reunion y menos provocarme esa misma noche, siempre me llevas la contraria como si no pudiera sacar un arma y pegarte una bala aqui—presiona mi sien
—se que no lo harias—digo segura
—¿que tan segura estas?
—mucho, porque si desearas hacerlo lo hubieras hecho el dia que te grite en la oficina o en el hotel solo para que no te delatara
—y no te equivocas cariño
Niego antes de darle un sorbo a mi agua. Mattheo se sirve un trago y bebe de su vaso antes de ir hacia el pasillo que daban las habitaciones pero en ese instante Emilia choco con sus piernas.
—alguien desperto de la siesta—dice Mattheo
—cargame—alza sus brazos
—¿por que?—le pregunta Mattheo
—cargame. Ahora—ordena Emilia
—ni recien despertada dejas de dar ordenes—Mattheo carga a Emilia y mi hija apoya su cabeza en su hombro y suspira relajada mientras que Mattheo sujetaba su cuerpo pequeño contra el de el—. ¿Algun dia dejara de darme ordenes?
—¿tu dejas de dar ordenes?—pregunto
—no
—pues ella menos lo hara—respondo
—pero yo tengo poder, ¿que tiene ella?
—poder—susurra Emilia en medio de un pequeño sueño
—un orgullo muy alto—respondo
—¿como podre con ella? Apenas dejo que Chris me de una orden.
—ese es problema tuyo y no te quejes, soporto esto desde que tiene seis meses—bebo mi agua
ESTÁS LEYENDO
𝗬𝗼𝘂𝗿 𝗗𝗮𝘂𝗴𝗵𝘁𝗲𝗿
RomanceUna noche de fiesta podria acabar en una cama de un hombre desconocido Pero no era cualquier hombre El era uno de los mafiosos mas peligrosos de Los Angeles California, que ante la vista de la prensa era un importante "empresario" multimillonario ¿...