GYM AU 💪🏻

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Terminar una relación nunca está en los planes de alguien al iniciarla, naturalmente cuando inicias algo romántico con aquella persona especial esperas que sus caminos estén alineados por muchísimo tiempo y quizás hasta el punto de que sus futuros...

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Terminar una relación nunca está en los planes de alguien al iniciarla, naturalmente cuando inicias algo romántico con aquella persona especial esperas que sus caminos estén alineados por muchísimo tiempo y quizás hasta el punto de que sus futuros vayan en un mismo rumbo.

Exactamente eso era lo que Sieun esperaba, que su futuro y el de Jihoon llegarán a ese punto donde convergen en perfecta armonía.

Se habían conocido por casualidad, cuando ella paseaba a su perrita en el parque cercano a su departamento y él iba pasando por allí, en un brusco movimiento la correa de la mascota se soltó y la perra fue a parar a las piernas de Jihoon mientras él le acariciaba la cabeza. Eso fue el inicio de una bonita historia.

Que duró poco menos de 2 años.

Todo iba bien, durante el primer año al menos y luego de eso, su relación se convirtió en una montaña rusa llena de muchos altibajos, aquellas discusiones siempre eran solucionadas con largas noches de reconciliación a las que Sieun se había acostumbrado. Comenzó a pensar que su relación se basaría en círculo tóxico lleno de discusiones por todo y nada que se solucionaban con sexo. Mientras Jihoon estaba seguro de que ella siempre estaría allí, sin importar qué.

Pero todo tiene un límite, y se dieron cuenta que su relación era tan frágil que era mejor terminarla. Y aunque ambos estuvieron de acuerdo y podrían decir que estaban en buenos términos, Sieun seguía sin superarlo.

Aún cuando habían pasado 2 meses.

Minju estaba sentada en el sofá al lado del bulto de sábanas que era Sieun, estaba de espaldas en posición fetal, con los ojos hinchados y un puchero en los labios.

La pelirroja volteó a ver a Akemi, quién estaba de pie con los brazos cruzados pensando en que solución podría encontrar para dejar de ver a su mejor amiga en ese estado. Observó la pelinegra fijamente, ladeando la cabeza hacia Sieun.

─Mira Sieun, ya estamos harta ─soltó Akemi.

─¡Akemi! Que poco tacto tienes ─la regañó Minju levantando su mano para golpearla─. Sieun, lo que quiere decir Akemi, es que no puedes quedarte llorando por Jihoon toda la vida.

─Hay más peces en el mar ─comentó Akemi─. Pensamos en que, es tu oportunidad de salir de aquí, distraerte, hacer algo nuevo. Trabajas desde casa, haces todo dentro de estas cuatro paredes y si sigues así, vas a empeorar.

Sieun levantó apenas su mirada y vio a Minju sonreírle cálidamente.

─¿Como? ─preguntó con voz casi inaudible.

─Pensamos en que... podrías comenzar a ir al gimnasio con nosotras ─dijo Minju sonriendo─. Te hará bien conocer gente nueva, distraerte y todo eso.

─Debes dejar de ser sedentaria y ponerte aún más hermosa, así Jihoon se arrepiente ─Akemi se acercó para arrodillarse junto al sofá.

Sieun se dio vuelta mirando a sus amigas, tenían una sonrisa brillante y lo atención puesta en ella. Le costó aceptar, al principio Minju quiso llevarla a sus clases de pole dance pero se negó diciendo que eso sería demasiado para ella y luego de estar por casi una hora rogando, Akemi logró que ella aceptara ir a entrenar un poco.

𝑺𝑬𝑽𝑬𝑵𝑻𝑬𝑬𝑵 [One Shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora