➳ |Capitulo 10. Otro punto de vista

23 6 2
                                    


“Se quedarán con Hoon esta noche, cumpliendo las tareas que él tiene. Lo ayudará sin rechistar. Ese será su castigo. Cuidaran de las cosechas de la señorita IU. “

La noche era fría, tanto que si o si las calentitas bufandas tenían que cubrir el pálido cuello de los 14 niños. Sus largas túnicas eran la fina prenda que impedia la filtración del aire frío sobre ellos. Todos para ayudar al guardabosque en sus actividades nocturnas.

Hoon los guiaba en dos filas hacia el sembradio que quedaba frente a la entrada del tenebroso Bosque Prohibido, donde las hierbas y flores plantadas por la profesora IU empezaban a dar fruto. Hoon suspiro sin creerlo. ¿Se va a volver costumbre cuidar a los niños cuando sean castigados? Él solo era un simple jardinero. Controlar a tantos niños no seria trabajo fácil sin el fiel sabueso que adoptó.

—¿Cómo dijiste que se llama?— le preguntó Beom a Hoon.

— Se llama Bruno. Es un san bernardo. Lo adopté en el Callejón Diagon. — el fiel sabueso, que a pesar de tener 5 meses media 60cm, Bruno, iba a ser tan gigante como Hoon. — Me lo entregó un viejo decrépito. Me dijo que no podía cuidarlo ya que no tenía manos.

Los niños pusieron una mueca confusa.

Bruno tenía una melena abundante, el contraste de pelos blancos, marrones y castaños estaba bien repartido. Llevaba en su cuello un listón azul como collar. Seguía a Hoon a donde quiera que vaya sin importar que haya o no una correa

— Es mejor que se pongan guantes. Hoy sacaremos las hierbas malas. — dijo Hoon, sosteniendo en sus manos una lámpara antigua iluminada a fuego. Todos se detuvieron en el lugar y se sentaron en cuclillas, sin tocar el piso, salvo que Hoon se tiró de golpe sin importar ensuciar su vestimenta.

Después del último castigo que recibieron en primer año, Hyeongjun se encargó detenidamente de elegir las mejores frutas para tener bocadillos nocturnos, frutas de todos los colores estaban dentro de su canasta hecha a mano.

—¿Por qué tenemos que ir tan lejos del Castillo?— preguntó un muy enfadado Yeon Jun pisando con cuidado el barro por el que pasaban — Me parece un acto de explotación infantil el poner a los estudiantes a realizar tareas que son correspondientes a un pobre guardabosques.

—¿Acaso te asusta la noche?— preguntó Seongmin, abriendo a exageración sus redondos ojos. La noche era tan fría que el aire exhalado de su boca empañaron sus grandes lentes. << No peleen >>, fue lo que les dijo el gigante.

Tener que meter sus manos a la húmeda tierra provocó horcajadas en Yeonjun y risas en Taeyoung.

— Mi padre se enterara de esto. — bufó Yeon.

— No es tan malo. Terminamos esto y a dormir. — resopló Jungmo haciendo el trabajo mucho más rápido y fluido que el resto. 

— Tienen que tener en cuenta de que estamos aquí por su culpa — dijo Beom totalmente enfadado, ya que las espinas de las hierbas lastimaban sus manos.

— El que abrió el pico fuiste tú — le contestó Taeyoung.

— Ya~. No pelean. — dijo con total tranquilidad Allen.

— Por Merlín, ¿Qué pasó?. —interrogó Hoon axfisiado, sosteniendo en sus manos una gran y peluda raíz verde.

— Ellos. — Seongmin no tardó en señalar a los tres niños, que ni se inmutaban — Llamaron a nuestros amigos… l-les dijeron que… que eran... — el menor era incapaz de repetir esas palabras.

Sangre sucia. — respondió en brevedad Taehyun sin intenciones de llamar la atención y enfocándose en su trabajo, pero la mayoría dejó de hacer las tareas para verlo, sorprendidos, por lo directo que era.

ღ Our Magical World ღ  ⒸⓇⒶⓋⒾⓉⓎ❈ⓉⓍⓉ  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora