⋆｡˚ ✦ 🐉 ✦ ˚｡⋆༻──── 𝐏𝐔𝐑𝐄 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃
Visenya Targaryen era lo que todo hombre quería; hermosa, fuerte, valiente e inteligente. Tenía un carácter muy especial, pero por esa razón llamaba totalmente la atención de Daemon Targaryen, quien apesar de...
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Habían regresado a Dragonstone, y aunque pasó un tiempo, Visenya no perdonaba del todo a Daemon, que la miraba con nostalgia, mientras ella paseaba por la orilla del mar junto a Reid, que la hacía reír con alguna tontería. El príncipe había buscado mil maneras de enviarlo de regreso a su hogar, pero parecía no haber forma. No podía matarlo porque Visenya le devolvería el favor y le cortaría la garganta, tampoco devolverlo a Invernalia, pero se le ocurrió la grandiosa idea de conseguirle una esposa en la cual ocupesu tiempo.
Cuando Nya regresó de su paseo, Daemon la estaba esperando para intentar hablar con ella, ya que la mayoría del tiempo lo evitaba o algo por el estilo.
— Visenya...— Llamó una vez. –Visenya...— Insistió. —Nya...— Daemon nunca en su vida había imaginado que le rogaría alguien por su atención, pero ella tenía un efecto tan grande en él como nadie más, como si doblegara su voluntad y manipulara sus sentimientos y emociones.
Los recuerdos llegaron con rapidez al príncipe targaryen...
— Ya es hora de que Visenya se comprometa— comentó Viserys a su hermano, quien parecía disgustado.
—¿Con Otto Hightower?— Daemon preguntó con incredulidad mientras soltaba una risa.— Ellos se odian y lo sabes, posiblemente en algún momento se terminen matando entre sí.
— Visenya es obediente y ya creció como toda una dama, sabrá que tiene que cumplir con su deber. —
— Visenya es caótica, llevada a su idea, con un carácter que nadie puede manejar, es indomable, salvaje, ambiciosa, terca, dominante, tiene poder para curar o destruir y casi siempre prefiere destruir. Ella es especial, no puedes casarla con alguien que no esté a su altura, eso apagaría la luz que tiene. —
— Entonces, dime Daemon, ¿quién puede ser el afortunado que sí esté a su altura? —
— Déjame tomarla como esposa. La quiero, deseo que sea mía, — Exclamó el menor de los hermanos sorprendiendo al otro— concédeme su mano, quiero a Visenya. —
— Por los siete, tú y Visenya se destruirían mutuamente, tienen un carácter que los hace mantener el cuchillo en la garganta del otro por si acaso. Juntos son un arma de destrucción masiva, no lo permitiré—
