𝟎𝟐

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La platinada recordaba muchas cosas mientras recorría los pasillos secretos de la Fortaleza Roja

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La platinada recordaba muchas cosas mientras recorría los pasillos secretos de la Fortaleza Roja.

— Debes mantener un buen comportamiento— Masculló Otto viendo como ajustaban y colocaban los últimos detalles del vestuario de la princesa. Estaba en su decimoséptimo onomástico y era muy importante impresionar a las demás casas.

— Lo sé— Murmuró Visenya sonriéndole— Espero que Daem...

— Daemon no es bueno, solo desperdicias oportunidades valiosas por él, nunca será un buen esposo, no está a la altura de lo que mereces. — Cortó toda ilusión de la joven.

— Claro, yo lo lamento— se disculpó la más joven. Otto era su mentor, él sabía lo que era bueno para y lo que sería un estorbo en su objetivo de tener una buena posición en la sociedad, eso era lo único que importaba... que ella tuviera buenas oportunidades, nadie más hacía algo así por ella o eso creía en su inocencia; Visenya buscaba un padre mientras que Otto solo quería sacar beneficio.

La princesa Targaryen borró esos recuerdos de su mente con rapidez, nunca se comprometería con el Hightower, no después de darse cuenta que la estaba manipulando y ocupando para sacar ventaja.

Visenya sabía donde estaba Daemon y fue directamente al lugar que ella creía, era el favorito del príncipe; iba acompañada de uno de sus guardias más leales, ya que los comentarios decían que ese "burdel" no era muy seguro, así que, como no sabía con lo que podía encontrarse, llevó compañía entrenada.

Al adentrarse en tal lugar, no pasó tan inadvertida y cuando llegó a donde le habían dicho que Daemon se encontraba, visualizó como muchas mujeres observaban por los pequeños espacios que había en la pared divisoria.

— Podría encontrar una con el cabello plateado— logró oír como le decía la mujer al príncipe.

— A las de cabello plateado no les gusta coger en esa posición— Exclamó la Targaryen ingresando a la habitación, examinó a la dama sin ninguna timidez y después miró a Daemon quien tenía una manta encima— Necesito hablar con el príncipe, en privado.

𝐏𝐔𝐑𝐄 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 ⋆ 𝐃𝐀𝐄𝐌𝐎𝐍 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora